Escritura
Mi sexto poema del año, que terminé hoy, no digo que sea grandioso. Hace mucho que lo que me importa es el proceso de escritura, no el poema en sí. Llevo un mes metido en este poema de apenas veinte versos y que, terminado, me sobrecoge. De la euforia he pasado al desánimo y otra vez a la euforia: es uno de mis mejores poemas. Pero luego, de nuevo, el vacío. Lo que yo pensaba que podía hacerme este poema ya sé que no me lo hará. Pasa cada vez. Algo positivo, la comprensión de algo. En vez de eso, la misma confusión.
Naturalmente, lo publicaré en un libro futuro. Ese es el rédito. Creo que algún día mi culminación como poeta será escribir y no publicar. Aún no. No me he rendido todavía. Pero esta insatisfacción que queremos nombrar y no podemos cada vez hace más daño, porque no compensa la intensidad que ponemos en la tarea. Me gusta mi trabajo como traductor, me gusta la crítica. Sólo la escritura me mata, de muerte pequeña: la muerte va haciendo su tarea.
Naturalmente, lo publicaré en un libro futuro. Ese es el rédito. Creo que algún día mi culminación como poeta será escribir y no publicar. Aún no. No me he rendido todavía. Pero esta insatisfacción que queremos nombrar y no podemos cada vez hace más daño, porque no compensa la intensidad que ponemos en la tarea. Me gusta mi trabajo como traductor, me gusta la crítica. Sólo la escritura me mata, de muerte pequeña: la muerte va haciendo su tarea.
"Ni contigo ni sin ti / tienen mis males remedio; / contigo, porque me matas, / y sin ti, porque me muero". Tiene uno la sensación de que, si la poesía se ausentara definitivamente, habrías de echarla de menos más de lo que dices..., e incluso más de lo que piensas.