No me gusta ni un pelo el nuevo Papa. Su papel durante la dictadura parece, como mínimo, ambiguo, tirando a colaboracionista, a falta de más datos que no tardarán en llegar. Y su campaña homófoba e intolerante durante la tramitación de la ley del matrimonio homosexual en La Argentina es lamentable. Tampoco es que esperara milagros. Pero, para esto, prefería a nuestro buen Dropout, Benedicto. Aunque hay una cosa buena: Francisco va a tener que ser muy pero que muy chungo para ser peor que el polaco.
Por cierto, he perdido todas mis apuestas. El mío era uno de los norteamericanos.
He encontrado una cita del propio Bergoglio, procedente de uno de sus sermones, que quizá le defina, a él y a (casi) cualquier papa: "Las ambiciones desmedidas lograrán que el supuesto vencedor sea el rey de un desierto, de una tierra arrasada, o el capataz de una propiedad foránea".
Qué don para la profecía...
yo tengo la impresion que para superar a "botila" , o este o el Rouco , en cualquier caso ya tienen que poner de su parte.