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Diario de Xixón

La felicidad agota y hemos llegado tan cansados del Salón del Libro que me cuesta hasta sentarme ante el teclado. Pero ha valido la pena viajar a Gijón, por ver a tanta gente que nos gusta.

Empezando por Fernando Iwasaki, con el que coincidimos en el avión. Aplazamos para luego charlar un poco y ya se sabe lo que pasa en estos encuentros con tanta gente: casi ni nos vimos. Pero después todo fueron descubrimientos: Eugenia Rico y su inmenso carisma; Sebastián Abad, medio argentino medio sueco, del que nos hemos traído sus poemas; Carmen Yáñez, tan dulce y querible por todo.

El sábado tuve ocasión de tomar algo con buenos amigos asturianos: Antón García, Ana Vanessa Gutiérrez y mi queridísimo Alejandro Céspedes. También con Xandru Fernández y Silvia Cossío, que vinieron al recital poético en el Antiguo Instituto con Sergio Camblor y Xabel Vegas. Nuestro Xabel algo apagado (¡tío, necesitas un fin de semana en Islantilla! Pon fecha). Me sentía culpable por tener algo abandonada mi traducción de la poesía de Xandru pero, esa mañana, me tranquilizó Álvaro Díaz Huici, que será quien la edite y que me ha dado plazo. No nos conocíamos en persona y fue un gustazo charlar con él. Y compartir un vermú con Julia y Miguel Barrero y Fernando Menéndez, que me regaló su último libro artesanal, esas pequeñas joyas en las que cada ejemplar es único. De noche, Miguel Barrero estaba empeñado en que fuera a ver el partido del Sporting (que se jugaba su ascenso a 4ª regional o algo así) con él, con Álvaro, con Ricardo Menéndez Salmón, con Juan Carlos Gea y con Pablo Rivero. La tentación de la compañía era muy grande pero mi aversión visceral al fútbol fue mayor y no comparecimos. ¡Pues no se presenta el tío más tarde con una camiseta del Sporting, hecho un hooligan cualquiera! Las fotos están en su blog para ser vistas, con el enlace aquí a la derecha (con perdón). Más encuentros: Ignacio del Valle, que saca libro en junio, Miguel Rojo...

Con Miguel fuimos unos cuantos a recibir en la estación a Marcos Ana, poeta y un histórico de la lucha antifascista, compañero de Miguel Hernández en la cárcel. No lo conocía pero había visto su fecha de nacimiento (1920) y temía que le sacaran del vagón en silla de ruedas. Craso error. Está más ágil que yo y más lúcido y es extremadamente cordial. Daniel Mordzinski nos hizo una foto preciosa con él: la alegre juventud avanzando hacia la cámara. Y el más joven, Marcos Ana.

Eva y yo recitamos en el Acuario con Marcos, Janet Núñez, Rui Costa y Carlos Salem. Rui le pidió a Eva que leyera la versión castellana de su poema después de leer él el original portugués. Pues nada: salió para allá y se puso a leer. Y yo veía que Rui empezaba a poner caras raras y un color se le iba y otro se le venía. Al terminar se me acerca y me dice: "Tío, que se ha inventado medio poema...". ¿Y qué alegó Eva? Que no veía bien, así que hizo lo que pudo. De traca.

Tomamos el vermú todos juntos (más José Luis Argí¼elles y nuestra Rakel) y nos fuimos a comer. En el brindis entregaban el premio "Claude Couffon" a María José Castaing y Luis Sepúlveda aprovechó para hacer un elogio de la figura del traductor que me conmovió por lo que me toca en el oficio. Luego, en una mesa apartada, Rui, Miguel, Eva, Alejandro y yo compartimos una comida en la que se habló de muchas cosas que importan mucho. Un momento para recordar, con buen vino, buenos amigos y la vista de la playa de Poniente.

Nos trajimos varios libros más: de Rui, de Carmen Yáñez, de Argí¼elles (a quien tuvimos el inesperado placer de encontrarnos por la calle ayer y tomar un último café) y nos trajimos el placer de hablar con gente inteligente, divertida, civilizada, interesante. La gente que queremos tener cerca. Se quedaron cosas (yo hubiera querido pasarme un par de horitas en la Casa del Libro o en Paradiso y ver a más amigos que no estaban en el Salón) pero no me quejo. Cómo voy a quejarme.

En el aeropuerto nos despidió Rakel con tres rosas. No hay que decir más.
archivado en:
RA
RA dice:
27/05/2009 00:13

AHOJ,
LA FELICIDAD, DURADERA O BREVE, NUNCA NOS PODRÁ AGOTAR.
BESINOS.

Jose Luis Piquero
Jose Luis Piquero dice:
27/05/2009 01:25

No, nunca, ya lo sabes. Besos.

tomas rivero fernandez
tomas rivero fernandez dice:
27/05/2009 12:51

Algún día, agotado de felicidad, me dará por llorar y reír. Y en un crag! de reumas moriré con la frente marchita. Nunca me agoté de felicidad. Un día me agoté nadando con el poeta Pacheco en aguas del Guadiana, y era feliz. Pero no quiso la felicidad que me ahogara en el río. Ahora vivo en un país libre, junto a los hijos de la democracia. Pero me niego a ser feliz.
El Salón del Libro, todo un mundo de seres queridos y amables, según cuentas. Feedback. Retroalimentación. El mundo de la literatura y ese otro mundillo de las letras. El mundillo. El escalafón jerárquico, de arriba para abajo, y de abajo para arriba. Los hijos de la democracia. El ágora. ¡¡Peajes, peajes!!, gritó el hombre del S600 ante la falta de pistas (auto).
¿Sabes Pepe que Alejandro Céspedes trabajó 20 años en este Ayuntamiento de Móstoles?. Él en cultura, yo en topografía. Compartimos algún café con discusión. Cómo no.
Claude Couffon. No sabía que existía un premio con su nombre. Leí una muy buena biografía de Miguel Hernández por el año 74,(Buenos Aires: Losada, agosto 1967) traducción de Alfredo Varela, que es de las mejores biografías sobre el poeta de Orihuela.
Años después Andrés Sorel sacó la suya y puso al stalinismo en su sitio(Bilbao,Zero 1977). Ahora sabemos que los mejores poemas de amor de Miguel eran para la extraordinaria pintora Maruja Mallo, a pesar del esfuerzo del PCE para que "fueran" para su querida esposa Josefina. Marcos Ana y Mallo se lo hubieran pasado en grande recuperando sueños. A los 90 años Maruja estaba tan lúcida como Marcos. Daba gusto oírla, llena de luz y color.

Me duelen los cojones del alma. Y soy feliz. Y quiero que me perdonen los muertos de mi felicidad. Silvio. Pequeña serenata diurna.

Miguel Cane
Miguel Cane dice:
03/06/2009 10:32

Ains! qué ganas de haber estado por ahí.

¿Quizá este verano, si es que ya he vuelto a casa?

Por mientras, besos y abrazos a los dos.

Desde Mexico,

M