Día Internacional del Traductor (con retraso)
Ayer por la noche, demasiado tarde, me enteré a través del blog de Antonio Rivero Taravillo de que había sido el Día Internacional de la Traducción, que se celebra desde 1953. Lástima: habría brindado a mi salud. De todos modos, lo festejé, sin saberlo, de la mejor manera posible: terminando por fin mi traducción de Suave es la noche, precisamente para Paréntesis, la editorial que dirige Taravillo (traductor él también). Ahora me queda corregirla, cosa que lleva su tiempo, y escribir el prólogo.
No tenía ni idea de que los traductores tuviéramos "un día". Por lo visto se escogió la fecha por ser San Jerónimo, traductor de la Biblia al latín y considerado el patrón de los traductores. Qué cosas. Menos mal que la profesión de uno da para patrones. ¿Qué día es el santo de los informáticos o los astronautas?
Bien está que alguien se acuerde de nosotros, los parias de la literatura (aunque cada vez menos, por fortuna). Muchos buenos lectores que no saben idiomas tampoco saben cuánto nos deben y lo importante que es que hagamos bien nuestro trabajo. Porque cuando lo hacemos mal, si yo contara... He visto cosas que no creeríais... Que no leeríais...
Por mi parte, no cambio este trabajo por otro mejor pagado. Y hoy celebro mi santo, con retraso.
No tenía ni idea de que los traductores tuviéramos "un día". Por lo visto se escogió la fecha por ser San Jerónimo, traductor de la Biblia al latín y considerado el patrón de los traductores. Qué cosas. Menos mal que la profesión de uno da para patrones. ¿Qué día es el santo de los informáticos o los astronautas?
Bien está que alguien se acuerde de nosotros, los parias de la literatura (aunque cada vez menos, por fortuna). Muchos buenos lectores que no saben idiomas tampoco saben cuánto nos deben y lo importante que es que hagamos bien nuestro trabajo. Porque cuando lo hacemos mal, si yo contara... He visto cosas que no creeríais... Que no leeríais...
Por mi parte, no cambio este trabajo por otro mejor pagado. Y hoy celebro mi santo, con retraso.
Me alegra saber que hay un patrón de los traductores, pero siento decirte que debe de ser tan inútil como el resto de los patrones. Hace unos meses me invitaron a un curso en la Casa del Traductor de Tarazona. Semanas después, me comunican que el curso ha sido cancelado, su directora, Mercedes Corral, ha dimitido ante el ahogo presupuestario al que la someten, y a día de hoy no hay planes de futuro para la institución. Así que san Jerónimo, haz tu trabajo o te quitamos el san en un santiamén, y perdona el mal chiste.
Un abrazo.