Celda 211
Vale la pena verla, partamos de eso. Luego diré por qué. Pero tiene lagunas decisivas: es tramposa. Por ejemplo, la muerte de la mujer del protagonista está traída por los pelos. Un motín violento ya es bastante dramático pero para que la historia del protagonista adquiriera el dramatismo necesario, había que matarla a toda costa y eso es lo que han hecho, con menoscabo de la verosimilitud, lo cual, en una historia que pretende ser muy realista, es un grave problema. ¿Cómo es que entre tanta gente le va a tocar a ella? Y con la casualidad de que hubiera una cámara filmando (para que todos puedan verlo) y encima con el asesino quitándose el casco para que todos le reconozcan (por cierto, ¿qué hacía el jefazo de los antidisturbios bajando a la arena a dar cachiporrazos? No se lo cree nadie). Si pensamos que casi todo el cine de Lars von Triers (por citar un afamado ejemplo) incurre en similares trampas lamentables para no perder la ocasión de meter el dedo en el ojo al espectador, quizá no sea un fallo tan grande. Lo malo es que esa muerte y lo que desencadena conforman la columna vertebral de la película y uno sale del cine impresionado por la crudeza de las imágenes, las inmensamente buenas interpretaciones y los motivos que plantea (la traición, la amistad, la corrupción, la violencia, la podredumbre del sistema) pero no deja de pensar que todo ha sido forzado para lograr un impacto. Eso se llama falacia patética.
¿Por qué vale la pena verla? Porque, pese a las inconsistencias de la historia, hay momentos de verdad, y muy intensos. Por las cuestiones que he mencionado (la reflexión sobre la naturaleza humana, las relaciones extremas, la corrupción institucional, etc.), el certero retrato de los personajes y las situaciones y, sobre todo, las inolvidables interpretaciones. Luis Tosar, Alberto Amman, Antonio Resines y todos los demás, sin excepción, están prodigiosos, inmensos. Lástima que todo eso se diluya en una historia precocinada, que busca el impacto dramático a costa de todo y juega descaradamente con las emociones del espectador. ¿Se puede hacer muy bien, pero muy bien, una película poco honrada? Se puede. Y si vais a verla no pensaréis que habéis malgastado vuestro dinero.
Pero un poco después, reflexionando (o tal vez mucho antes), puede que penséis: un momento...
Como se nota que estoy suscrita a tus fuentes porque me llegan tus actualizaciones a mi correo jejeje
La peli es de lo mejorcito del cine español que he visto en años (y yo no soy de las abanderadas del cine español porque me muchas veces me parecen repetitivos y muy poco originales). El actor que interpreta al poli camuflado no me moló nada, no me lo creí (no sé el nombre del actor) pero excepto él, el resto de los actores me han parecido brillantes (sobre todo los presos).
Y tienes razón en cuanto al asesinato de ella, totalmente de acuerdo. A mí también me pareció forzado y muy poco creíble. Pero aun con todo, UN PELICULÓN!!!! Y yo quiero un hijo de Luis Tosar!!!! DiosssssssssssssS
BesosS
pd: conoces a un tal Enryke Extremoduro?? Ha dejado comment en mi blog (entrada rinocerontes por ojete) y os menciona a vosotros, pero guay, o eso me ha parecido :)