Campos de plumas
En cuanto a la parte de paraíso... ah, no puedo contarlo. Pensad lo que queráis.
Días de amigos. Hemos adquirido la grata costumbre de pasar con Marga los fines de semana. Hablamos durante horas y horas y horas y, finalmente, "nos dan las claras del día", como dice la copla. Por lo demás, mañana llega mi hermana Raquel, a la cual necesito como ella a mí. Y South Pop Festival la próxima semana. Nos entregaremos a la música y al sabor de la mandrágora, como los buenos golfos que somos.
Infierno y paraíso, aunque en este caso sean infiernos domésticos y el paraíso sea la absoluta maravilla. He dicho demasiado. Es lo malo de saber ambos idiomas, que se te suelta la lengua.
Ya lo admitía Mario Benedetti, "Cuando el infierno son los otros, el paraíso no es uno mismo". Enhorabuena por tu post.