Usted está aquí: Inicio / José Luis Piquero / Blog / Aquel homenaje anticipado a Luis Cernuda

Aquel homenaje anticipado a Luis Cernuda

luis-cernuda1 Era octubre de 1987, se acercaba el veinticinco aniversario de la muerte de Luis Cernuda y yo estaba sorprendido e indignado ante el hecho de que no hubiera homenajes, ni ediciones, ni congresos sobre su obra, siendo como es el mundo literario tan aficionado a los aniversarios. Uno de los mayores poetas españoles y la efeméride iba a pasar sin pena ni gloria. Pelayo Fueyo y yo estudiábamos en la Facultad de Filología de la Universidad de Oviedo, estábamos mortalmente enfermos de poesía, nunca habíamos publicado nada y éramos cada uno el único lector del otro. Lo de Cernuda clamaba al cielo.


Total, que recurrimos a nuestro antiguo profesor de Literatura en el instituto, Rafael García Domínguez, y le planteamos el asunto. En seguida nos dio el teléfono de un poeta cernudiano, Juan Muñiz. Yo nunca había hablado con un "auténtico poeta"; me temblaba la voz. Juan no podía ayudarnos pero nos puso en contacto con José Luis García Martín. Y nos presentamos sin previo aviso en la casa del poeta y temido crítico literario, para nosotros una figura casi mítica: no nos llegaba la camisa al cuerpo. Martín fue muy amable, dijo que pensaba salir a tomar un café, que podíamos acompañarlo si queríamos. Y queríamos, queríamos, aunque previamente Pelayo y yo hicimos un discreto conciliábulo para echar a suertes cuál de los dos pediría un café: no teníamos dinero más que para uno. Gané yo y en la cafetería Pelayo dijo que no quería nada. No podíamos imaginar lo obvio: que Martín pensaba invitarnos.


Para no alargarme más, a Martín le pareció bien la idea y nos proporcionó más contactos. En resumidas cuentas, el 5 de noviembre de 1987 se celebró en la Facultad de Filología el merecido homenaje a Cernuda. García Martín y dos profesores de la Facultad, también poetas, Félix Fernández de Castro y Leopoldo Sánchez Torre, trataron su obra desde un punto de vista crítico; yo me encargué de leer los poemas y Rafael García Domínguez ejerció de moderador del acto. Algunos de ellos -Martín, Rafael, Leopoldo- acabarían siendo grandes amigos nuestros. Pero lo fundamental aquel día es que el aniversario de la muerte de Luis Cernuda no pasó desapercibido. El aula se llenó de poetas, estudiantes, profesores... Fue un acto pequeño pero muy real.


Y ahora el colofón que muchos ya habréis adivinado: en noviembre de 1987 no se cumplían 25 años de la muerte del poeta sino 24. Habíamos echado mal las cuentas. Al año siguiente, por supuesto, fue el año Cernuda en España: hubo congresos, ediciones, estudios y todo tipo de homenajes.


Pero ninguno más sentido que aquel acto anticipado.


archivado en:
Ernesto Frattarola
Ernesto Frattarola dice:
05/11/2013 21:21

Siempre has sido un poeta avanzado a tu tiempo, jajaja...

arati (judith)
arati (judith) dice:
05/11/2013 22:18

Me ha encantado.

Jose Luis Piquero
Jose Luis Piquero dice:
06/11/2013 01:23

Gracias, bellos jóvenes ambos.

Paco Huelva
Paco Huelva dice:
06/11/2013 23:22

¡Manda gí¼evos!, que dicen por mi tierra.
UN ABRAZO

My
My dice:
08/11/2013 12:45

Me encanta la historia. Me encanta tu verdad. Y tu ternura de lobo. ¡y corroboro que se puede vivir sin la exactitud matemática, jajaja!: es más divertido.
Y hoy, precísamente hoy, homenajeo a mi poeta favorito, mandándole muchos besotes desde aquí, públicamente: MUACA
My