Aminetu Haimar
A día de hoy la principal víctima, además del pueblo saharaui en general, es Aminetu Haidar, esa patata caliente que le quema los dedos al gobierno español. Reconozcámoslo: España puede hacer muy poco por ella. Es Marruecos quien ha de decidir si vivirá o no. Si dan el brazo a torcer, se exponen a un gran efecto propagandístico: un precedente muy "peligroso". Si no ceden, crearán una mártir. Difícil tesitura para el gobierno de lacayos de Mohamed VI. Visto su respeto por los derechos humanos, me temo que escogeran la segunda opción.
Lo que pasa es que Aminetu Haidar no es una patata caliente: es un ser humano. Y no un ser humano cualquiera: una activista pacífica que ha luchado por sus derechos, ha sufrido torturas por ello (y las sigue sufriendo) y representa a muchos más que a sí misma. Marruecos usa su desarmante retórica de siempre ("nadie la obliga a hacer huelga de hambre", "que pase por el aro", etc., sin que falten veladas alusiones al problema vasco -que nada tiene que ver con esto-, sólo por el gusto de meter un poco el dedo en el ojo a sus interlocutores). Pero a Haidar ya no le queda tiempo para retóricas.
La expulsión de Haidar fue una ilegalidad manifiesta. Lo próximo puede ser un crimen de estado.
Si el asunto no se resuelve en días por no decir en horas, me temo que el crimen de estado al que aludes ya ha sido asumido por las partes en conflicto. Veremos a ver qué ocurre cuando pierda el conocimiento. Ese será el momento crucial...
UN ABRAZO, NOS VEMOS