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Y VINIERON LAS FLORES

(vídeo de amor dedicado a Concha Caballero Díaz por Manuel Gualda Jiménez)

SOBRE POESÍA ABSTRACTA



Hace unas semanas Don Cybernauta di Tocca la Flautta, antiguo amigo de El Vate Orate, reapareció en la vida de éste y le espetó un poema, al parecer abstracto, que el pobre Vate no pudo descifrar, como a la mayoría de las gentes le ocurre con la poesía moderna. Pidió ayuda en su pestaña y recibió algunas respuestas que no dieron en el clavo, aunque alguna parecía que ...

Entretanto don Cybernauta andaba de viaje con el Imserso y, al volver, se encontró con la situación inconscientemente creada por él. También encontró la última interpretación atribuida a sus versos (?) por una experta. Pues bien, aquí dejo a ustedes el poema (?), la interpretación de la experta y la cruda realidad que don Cybernautta me ha pasado, con la siguiente introducción:

"El poema (?) enviado al Vate Orate ha sido un juego consistente en demostrarme a mí mismo, y de paso a quien se interese por el asunto, que en la poesía moderna hay mucho cuento, con el abuso de las metáforas, los símbolos y esas cosas, algo que tengo más que comprobado desde hace años. Y no sólo en poesía, sino en otras artes.

Procedo, pues, a consignar el significado de las estrofas, sobre las bases de partida siguientes:

En la adolescencia de cole de curas, un grupejo de nosotros acordamos unas claves para hablar de sexo de modo que sólo nosotros nos entendiésemos y que no hubiese el riesgo de que ningún cura nos sorprendiese. En los recreos, era normal irse a un lugar apartado -tras la portería lejana del campo de fútbol- a masturbarse. Pues bien, nosotros le dimos nombres matemáticos a las posibilidades masturbatorias y adláteres, de modo que una paja hecha de tal modo era un polinomio, de tal otra un poliedro, etc ... El pinacoide (básico, ortopinacoide, ortoeje, clinoeje y demás palabros) nos lo explicaba el profe de ciencias en cristalografía.

En cuanto a lo de poetiso, no es más que una "venganza" contra el hembrismo de las @s, porque nadie, ni siquiera una conocida "poeta" a quien se lo pregunté hace años, me ha sabido explicar porqué ahora las mujeres que componen versos se autollaman poetas y no poetisas (palabras que hasta la 22ª edición del DRAE, creo, eran específicas de cada uno de los sexos).

En suma, la poesía moderna que critico, la entiende quien la escribe, su pareja y/o el círculo íntimo de sus amistades, como queríamos demostrar.

Por eso es ridículo quejarse de que no se venden los libros de poesía (¿te he contado que los libros de poetas conocidos tienen una venta de unos 300 ejemplares, según me contó un profe de literatura, editor de revistas literarias y esas cosas?)".

El ¿poema?




Soy poetiso
en esencia,
porque sé de polinomios.
Y por el éxtasis que me produce
la triangulación
de un triaquisoctaedro.

El pinacoide básico:
. me funde,
. me iguala,
. me espeja,
. me hace burbujear
. a borbotones.

Liso,
terso,
sin arrugas,
feo por eso,
quedo post.

Todo un símbolo
de las ecuaciones
y el queso de York.

Tiemblo
si pasa el tranvía,
lloro
al pelar cebolla,
río
de aguas frías,
ranas
y sapos,
con reflejos de sangrías.

Notas
hechas carne,
ideas
hechas dermis,
fórmulas ...

Y polinomios tersos,
ecuaciones lisas,
lágrimas,
temblores,
fórmulas y orgasmos.

Curvas,
sesgos,
rampas,
incógnitos,
meandros:

por ellos me deslizo.

Amén de vate
soy poetiso.
Interpretación de la experta




Empiezo leyendo lo que yo leo o puedo leer. Para quienes sabemos que las Matemáticas estructuran la naturaleza, o que el número es la última clave de la materia y forma su matriz, es natural pensar que la belleza es matemática, conmovedor mensaje que entre la niebla de tantos siglos ya cantó desafiantemente Pitágoras, y que ahora otro gallo repite con estas palabras.

La conciencia del pinacoide, que no sé lo que es, entra en fase con la conciencia personal fundiéndola, igualándola tanto que la hace espejear los rayos del sol de la tarde y las realidades circundantes (púlete hasta que sólo seas un espejo, se enseña en el Raja Yoga) y, como es difícil mantener tan elevada condición, se traduce en un borboteo en el que las energías, ya no polarizadas, se desbordan.

El efecto de este proceso en la realidad humana es la lisura, desnuda, pero ya no perfecta, fea por tanto, tan posterior al éxtasis como el cansancio postcoital, representando conjuntamente las Matemáticas y la naturaleza (ecuaciones y queso de York) pero cuando su portentosa unidad se ha ya roto.
Sumergiéndose entonces en la variedad de lo natural, desde los ruidos callejeros a las vidas caseras o las imperceptibles agitaciones de las charcas, la conciencia sabe que todo eso son profundamente polinomios hechos carne, bellezas eternas y pasajeras, que enumera en una larga evocación donde no faltan las lágrimas.

Por eso, concluye, además de vate, esto es, profeta, vaticinador, veedor de realidades ocultas, el autor se declara poetiso, lo que se puede entender como sentidor de las múltiples realidades visibles, amor que produce la incorporación de lo masculino en la firme sensibilidad femenina, en un hermes-afroditismo esencial.
Significado real




La relación poetiso-polinomio queda dicha arriba.
El triaquisoctaedro es un poliedro con una barbaridad de triángulos. Maturbarse de determinadas formas, con los dedos así o asá, es como hacer triángulos. Ocioso es explicar que el éxtasis es el orgasmo.

Recuerda al profe con un cristal paralelepipédico en una mano y con la otra sobándolo para marcar los clinoejes y esas cosas.El burbujeo a borbotones es el semen que sale de paseo.

Tras (post) un orgasmo uno queda así, y, si la arruga es bella, pues uno queda feo (mentira, claro, la arruga, en general, es más fea que la tersura).

El queso de York es un queso hecho de todas las leches, se decía. Era el apodo o mote que se le aplicaba al hijo de una pobre prostituta de la serranía de Ronda cuando, en Montejaque, hacíamos las milicias.

Temblores sexuales (lo del tranvía como símil se debe a que cuando el famoso terremoto aquél, sentados en un banco temblamos y se lo achacamos a que pasaba el trulla porque todavía no salia la gente corriendo del cine de enfrente).
El lloro y el río son cachondeítos y lo de la sangría es una alusión a las que nos bebíamos en el cine de verano.

El gozo sexual, la carne la dermis van tan unidos... y un buen orgasmo es una sinfonía, ¿verdad?, aquí convertida en matemática despistatoria.

Otro modo de decir lo ya dicho: pesao que es uno, vamos.

Las fantasías sexuales del hombre se basan en el cuerpo y la mente o deseos de la mujer ... Es imaginarse abrazado, deslizándose por el cuerpo femenino, o ella sobre el tuyo.

Y por ellos se desliza el soñador.

Vate, aquí, es poeta, pero redundo en lo de poetiso explicado arriba.
archivado en:
Arkha
Arkha dice:
24/04/2010 04:03

No encuentro mucha diferencia en ambas tesis. Amén de que el "poema" es notoriamente masturbatorio, adoptar un vocabulario ocultatorio y que éste provenga precisamente de lo cristalino geométrico es más que una broma del inconsciente para vates escépticos o en todo caso despistados. Esta relación paranoicocrítica ya la había puesto de relieve Dalí cuando se refiere al acto de orinar asimilándolo a las gemas o cristales preciosos. Por otro lado la experta encontró con bastante acierto la relacíon erótica a la que llama "hermesafroditismo" (cuyo significado es claro) y que en el caso de nuestros "poetiso" sería mejor nombrar como onanismo. Destaco y aplaudo el ingenio mostrado, además de que su explicación es incluso más poética que el poema mismo. Por supuesto que hay muchos poemas que no son poesía y quién podrá decirlo.
Un saludo.