INVISIBLE BUSCA POLÍTICO HONRADO
Entre los invisibles que me ocupan el tiempo y, a ratos, las neuronas los hay de varios tipos según he podido colegir en estudios muy alicatados que he venido realizando por lo bajini para no descubrirme más de lo que ellos me tienen descubierto a mí.
No quiero ser exhaustivo ni plasta, de modo que a los que ya describí el 8/8/8 (basta mirar más abajo) habrá que añadir un par de tipos más:
El Invisible masoca
El Invisible científico
Bien, ¿y a qué viene esto que os cuento? Pues, como no podía ser menos, a la crisis; pero no sólo a la crisis económica, sino a todas las demás crisis que, en el ámbito de lo público, afectan a la ciudadanía, es decir a la política, a la social, a la vecinal, etc...
Y ello ha sido motivo de conversación entre los Invisibles en su última sesión cuasiclandestina (por cierto, ¿sabéis que han cambiado de cubículo?; pese a ser un antro de altura y de buena pasta yo lo he descubierto y les he espiado, adoptando medidas similares a las de los de pepinos de los madriles, que no en balde uno tiene sus contactos y vive cerca de algún guardia de la porra). De modo que, cuando estaban terminando la sesión, vehemente como siempre, el Invisible masoca propuso:
-¡Tenemos que traer a un político honrado que nos diga las soluciones y nos haga felices! ¡Quiero saber la verdad!
No sé si "traer", aquí, significa por las buenas o secuestrado, que este Invisible algunas veces tiene un aspecto así, cómo diría yo...
A lo que, el Invisible científico respondió:
-¡Hay uno del que me fío, porque habla claro y con sentido común: Fulanito de Tal.
Una voz ronca de tanto beber menta-poleo rezongó:
-También puede ser una política, ¿no?
Y comenzaron a cotizar para sostener su Organización con un fondo común. Lo que no pueden sospechar es que ya he trazado mi plan y cualquier día les sorprendo lanzándoles al político honrado citado, que es amiguete mío (y puede que una política también), cuando más descuidados estén y no puedan ocultar sus verdaderas personalidades, tal que ellos hicieron conmigo el día que me lanzaron un Obama y un psiquiatra. A ver qué pasa.
No quiero ser exhaustivo ni plasta, de modo que a los que ya describí el 8/8/8 (basta mirar más abajo) habrá que añadir un par de tipos más:
El Invisible masoca
El Invisible científico
Bien, ¿y a qué viene esto que os cuento? Pues, como no podía ser menos, a la crisis; pero no sólo a la crisis económica, sino a todas las demás crisis que, en el ámbito de lo público, afectan a la ciudadanía, es decir a la política, a la social, a la vecinal, etc...
Y ello ha sido motivo de conversación entre los Invisibles en su última sesión cuasiclandestina (por cierto, ¿sabéis que han cambiado de cubículo?; pese a ser un antro de altura y de buena pasta yo lo he descubierto y les he espiado, adoptando medidas similares a las de los de pepinos de los madriles, que no en balde uno tiene sus contactos y vive cerca de algún guardia de la porra). De modo que, cuando estaban terminando la sesión, vehemente como siempre, el Invisible masoca propuso:
-¡Tenemos que traer a un político honrado que nos diga las soluciones y nos haga felices! ¡Quiero saber la verdad!
No sé si "traer", aquí, significa por las buenas o secuestrado, que este Invisible algunas veces tiene un aspecto así, cómo diría yo...
A lo que, el Invisible científico respondió:
-¡Hay uno del que me fío, porque habla claro y con sentido común: Fulanito de Tal.
Una voz ronca de tanto beber menta-poleo rezongó:
-También puede ser una política, ¿no?
Y comenzaron a cotizar para sostener su Organización con un fondo común. Lo que no pueden sospechar es que ya he trazado mi plan y cualquier día les sorprendo lanzándoles al político honrado citado, que es amiguete mío (y puede que una política también), cuando más descuidados estén y no puedan ocultar sus verdaderas personalidades, tal que ellos hicieron conmigo el día que me lanzaron un Obama y un psiquiatra. A ver qué pasa.
Los Invisibles reunidos en su nuevo antro (Foto Spy)
Lo de honrado no va implícito en esta forma de ganarse bien la vida, pues no es honra extralimitarse en eso de vivir la vida, llámese tener de sobra, cuando se pretende ser servidor público. Dicho esto y sin prejuicio personalizado, lo de pólítico si, lo de honrado habrá que demostrarlo en escena, en el tajo. Doy mi confianza previa al de mi especie, pero no me bastan las palabras, porque donde dije digo, digo Diego y somos todos buenos y honrados por naturaleza, al menos eso dicen, que soy poco a creer en las frases o refranes de toda la vida.
saludos.
Paco.