Estar acompañado permanentemente de un espectro en la ausencia, en cada paso, en cada latido, en el aire que se respira... ¡qué duro! ¿verdad?
CUENTO DE HORROR (de Juan José Arreola)
La mujer que amé se ha convertido en fantasma. Yo soy el lugar de sus apariciones.
Un beso.
Derrochas sensibilidad en estos versos. Uno de esos poemas que eleva cualquier acto cotidiano e irrelevante en todo un objeto de oración, laica, por supuesto, y con pretensiones de quedarse a vivir a flor de piel.
Vino y besos.
¿Por qué el corazón siempre tiene huecos?, ¿por qué siempre esa sensación de estar malgastando la vida?, ¿qué nos falta?, ¿qué está de más?, ¿qué queremos?, ¿por qué...?
Puede referirse a un amor que te evita, o prohibido, o a uno mismo. Mi insatisfacción está en mí, es como si me faltara una mitad, mi mitad.
Qué bonito Victoria! cantas a la melancolía, que según dicen algunos es inherente a la creación, al arte.
Un beso muy grande.
...en la doblez que se horquilla
a la cuenta de los días.
Precioso Victoria.
Un besazo.
A ninguno de vosotros y vosotras quisiera echar de menos, es un gustazo teneros tan cerca.
Besos
Un poema de extrañeza exquisito, amiga Victoria.