La Liebre y la Tortuga
Después de tantos meses de campaña encubierta, de tantos mítines sin serlos, a donde sólo asisten los afines, a realzarse en sus ideas y atacar al contrincante, de tanto impacto sensorial a nuestra libertad cotidiana; en estos días, nos tropezamos con los mismos chorizos de cantimpalo de los últimos tiempos. Un cóctel molotov, con ingredientes de guerra de Irak versus PP y ANV/terrorismo versus PSOE, condimentado de fórmula 1, de regalos de pisos en los mítines, con Ruiz Gallardón en la portada de la revista Zero, dirigida a Gays y Lesbianas, con tecnología punta en vídeos xenófobos, en insultos y descalificaciones y aderezado de ritmos melódicos, idénticos, a las parodias musicales de los Morancos.
Cómo podemos confiar en que los políticos no quieren el cargo para enriquecerse y atiborrar las arcas de su partido. Quiénes están dispuestos a servir a la ciudadanía. Cuándo van a presentar un proyecto coherente y sincero que parta desde abajo. Las respuestas a estas y otras preguntas es lo que esperamos todos en la antesala de los comicios, que nos devuelvan el interés y la ilusión por la democracia heredada en envoltorios de sudor y sangre, que nos permitan separar el grano de la paja.
Porque, no olviden los líderes que, nosotros tenemos la sartén por el mango, si ellos se disfrazan de liebre, nosotros representaremos a la tortuga y si el día veintisiete la gente se queda en su casa, sólo ellos serán los culpables y su irrisoria clase política.
¡Ofuuu! ¡Qué foto has hecho!
ABRAZOS