Espectáculo con niños y niñas
Vuelvo, en ocasiones, a mi infancia, buscando respuestas que me ayuden a dilucidar los pigmentos de este desdibujado presente. Me crié en una familia dónde la faena del hogar era inherente a las mujeres; por lo que, además de a mis estudios, me dedicaba a trabajar en las faenas de la casa para convertirme en una mujer de bandera, como decía mi abuela. Por aquel tiempo y lejos de sentirme explotada o maltratada laboralmente, yo sólo soñaba con ser ARTISTA. Y desde entonces no he dejado de interrogarme sobre el porqué de esa manía que tenemos todos de pequeños...
Y, fíjense ustedes, que ya descubrí al cuatrero culpable y apunto directamente a la elocuencia de los medios de comunicación y el silencio de la administración.
En España, lejos del mundo subdesarrollado en el que se explota y maltrata a los infantiles desde la más corta edad y se les obliga a vivir en la esclavitud, son llevados a la prostitución y la pornografía, se utilizan para el narcotráfico y otros crímenes, son las víctimas de los conflictos armados o viven abocados por la miseria a un sin fin de trabajos en la minería, agricultura o venta ambulante,..., aquí, en esta pijada de nación que presume de no afectarle, ni de lejos, esta situación, también se lesiona, y en demasía, a la infancia y a la juventud. Me resulta muy alarmante observar la progresiva utilización de los niños en el mundo del espectáculo, con el consentimiento de los padres y con la permisividad y el aplauso de todos los espectadores. Se nos cae la baba y desbaratemos nuestras frustraciones, cuando vemos aparecer a los pequeñajos con vestimentas ajustadísimas y provocativas de mayores, maquillados como fantoches, en programas a altas horas de la noche y con público adulto, ridiculizándolos y burlándose de sus expresiones y de su mala pronunciación, y adulándolos cuando cantan por la Piqué, bailan como Shakira o se saben todas las marcas de coches, o todos los nombres de futbolistas,.... ¿Están estos pequeños protegidos, tienen asegurado una escolarización normalizada, descansan y disfrutan, cuántas horas se dedican a ensayar, toman ellos sus propias decisiones, tienen contratos, cobran un sueldo,...y sobretodo, es legal esta situación?.
Ya es momento de dejar de considerar a los niños como pequeños adultos, vamos a respetar sus derechos, que no sean objeto de ningún tipo de trata, valorémoslos en sí mismos como tales, que nadie pinte sobre su actividad, su disfrute, su inocencia, su imaginación, su fantasía, su ternura,...
Mi agradecimiento a mis padres por no explotar mi vena artística y por enseñarme, a su manera, a jugar a las casitas.
Y, fíjense ustedes, que ya descubrí al cuatrero culpable y apunto directamente a la elocuencia de los medios de comunicación y el silencio de la administración.
En España, lejos del mundo subdesarrollado en el que se explota y maltrata a los infantiles desde la más corta edad y se les obliga a vivir en la esclavitud, son llevados a la prostitución y la pornografía, se utilizan para el narcotráfico y otros crímenes, son las víctimas de los conflictos armados o viven abocados por la miseria a un sin fin de trabajos en la minería, agricultura o venta ambulante,..., aquí, en esta pijada de nación que presume de no afectarle, ni de lejos, esta situación, también se lesiona, y en demasía, a la infancia y a la juventud. Me resulta muy alarmante observar la progresiva utilización de los niños en el mundo del espectáculo, con el consentimiento de los padres y con la permisividad y el aplauso de todos los espectadores. Se nos cae la baba y desbaratemos nuestras frustraciones, cuando vemos aparecer a los pequeñajos con vestimentas ajustadísimas y provocativas de mayores, maquillados como fantoches, en programas a altas horas de la noche y con público adulto, ridiculizándolos y burlándose de sus expresiones y de su mala pronunciación, y adulándolos cuando cantan por la Piqué, bailan como Shakira o se saben todas las marcas de coches, o todos los nombres de futbolistas,.... ¿Están estos pequeños protegidos, tienen asegurado una escolarización normalizada, descansan y disfrutan, cuántas horas se dedican a ensayar, toman ellos sus propias decisiones, tienen contratos, cobran un sueldo,...y sobretodo, es legal esta situación?.
Ya es momento de dejar de considerar a los niños como pequeños adultos, vamos a respetar sus derechos, que no sean objeto de ningún tipo de trata, valorémoslos en sí mismos como tales, que nadie pinte sobre su actividad, su disfrute, su inocencia, su imaginación, su fantasía, su ternura,...
Mi agradecimiento a mis padres por no explotar mi vena artística y por enseñarme, a su manera, a jugar a las casitas.
Yo tengo mi pompon, pompon, pompon...Pobres criaturas. Hay padres que se merecen un par de "guantas" por exponer con tamana desverguenza a sus hijos... "Mira cunao, mira que bien me canta la nina..." Y claro, ahi esta el foro cutre televisivo, y el tio lacio del bigote, para darle cancha al infanticidio, y lo que es peor, miles de espectadores enternecidos con las gracias de los/as nenes/as. Eso si, apunto, no solo las televisiones usan y abusan de las monerias infantiles, hay que cuidar tambien el tema en las escuelas y evitar que, por ejemplo, como ya hemos comentado en alguna ocasion, las fiestas infantiles de fin de curso, verbenas e historias semejantes,se conviertan en una copia desnutrida de lo que se perpetra en las pantallas.
Saludotes.