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Diagnóstico


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Algo la impulsó a buscarlo ciegamente


Bajo un licencioso título de heroína


Sin prejuicios y sin efectos personales,


Destapaba así su vocación de viciosa.





Se hizo delincuente de los besos robados,


Se desabrochó las cadenas brutalmente,


Gritaba, soy Libertad, la reincidente


Que mastica los principios establecidos.





Nunca negoció al placer de abrazarlo,


Su flor incendiaria aplastó hojas de otoño


Y profanó la dormidera de su cuerpo


Y venció al paraíso de los humos.





Comenzó a engañar a su propio destino,


A su ritual de hábitos beneficiosos.


Se hizo adicta a despojarse de antiguos sueños,


Ahora es la diosa de renglones torcidos.



archivado en:
MANUEL RUBIALES REQUEJO
MANUEL RUBIALES REQUEJO dice:
14/09/2008 14:49

Eso de destapar "la condición del vicio" suena de lo más tentador, aunque yo soy de los que se preguntan continuamente qué es vicio y qué es simple hedonismo, a menudo no hay diferencias, o no debería haberlas, el vicio, como el pecado, me suena demasiadas veces a mojigatería religiosa, y ya sabes que no suelo guardar demasiada fidelidad a ningún dogma de fé que no sea la lealtad a mis sentimientos o a mis sensaciones.
Victoria, hija mía, estás ultimamente que te sales del botijo.
Vino y besos

ana flores
ana flores dice:
14/09/2008 17:06

(Flor tóxica y marchita con muy poca esperanza de vida)

En serio Victoria, no tengo ninguna duda en que me gusta tu poema, un montón, ahora, en hacer un diagnóstico..., hasta ahí no llego, sería un prejuicio; necesitaría más datos, al menos los antecedentes personales, un electrocardiograma, un electroencefalograma, análisis de sangre, un TAC del alma, y aún así, con todos los resultados en la mano, ¿quién podría interpretarlos?, ¿qué especialista?...
Habría que ser dios, ese dios perfecto, eterno, justo, que todo lo sabe y que no existe (según yo), por tanto yo no soy dios, afortunadamente, no querría tener la responsabilidad y el peso de este mundo cruel e injusto sobre mis espaldas, y sobre mi cabeza. Yo soy mortal, imperfecta, insegura, inmadura, vulnerable, sensible, no soy inmune..., sólo se me ocurre echarle una mano, ayudarla.

Perdóname Victoria, me cuesta mucho ser breve, y menos mal que no he fumado... Un abrazo grande con besos.

malena
malena dice:
16/09/2008 11:24

Victoria, cariño, es un gran poema, lo sabes, ¿verdad? No es algo para salir del paso, lleva tu sello y tu sensibilidad. Entre Manolo y tú me estais dejando maravillada.

Es un verdadero placer para los sentidos leerte.

Mil besos.

Trini
Trini dice:
16/09/2008 21:48

Es que a veces, el amor, nos hace perder los sentidos. A veces o todas las veces:)

Precioso poema Victoria. Un placer leerte y sentir con tus letras.

Besos

Patxy
Patxy dice:
17/09/2008 03:00

Es una droga leerte...prisionero de tus palabras...vela en mis noches.
Un saludo y un abrazo de...Pascual.

Mamen
Mamen dice:
17/09/2008 19:11

No sé porqué esa manía del destino de torcerle los renglones a los que intentan burlarlo. Tiene mal perder, siempre lo supe.

Un abrazo Victoria.

Bohemia
Bohemia dice:
18/09/2008 20:39

que bonito...que diagnóstico tan bien explicado y sentido...El amor nos da tanto que a veces es dificil prescindir de ese vicio, de esa droga del alma...

Un abrazo