Barcelona
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Todavía mis pies sienten el vaivén de su cuna, desde el borde del mediterráneo hasta esa arquitectura tan sumamente modernista y cosmopolita. Barcelona es una ciudad privilegiada entre mar y montes de gran riqueza cultural, rebosante de energía y vitalidad, es sofisticada, elegante y romántica, de un atrevimiento en sus diseños que logra convertir en material noble el mismísimo hormigón.
Me ha impresionado sobremanera el plano de la cuidad, una perfecta estructura que gira en torno al Eixample, también llamado el Quadrat dí¢â¬â¢Or, una encrucijada de avenidas y edificios tan distintos como iguales entre sí. Es el gran centro de Barcelona, construido a finales del XIX, cuyos brazos diagonales se hicieron para abrazar a los pequeños municipios circundantes, dotando a la ciudad de una piel de Barrios dispares, de una belleza y solera que, al dejar una gran avenida del siglo póstumo y encontrarte con callejuelas estrechas y asimétricas de décadas inmemoriales, no puedes menos que maravillarte. La Barceloneta, Gracia, Rivera, Gótico, son de una marcada personalidad y de una gran tradición histórica.
Si yo fuera Blimunda, ese personaje de Saramago que tenía el poder de ver el alma de las personas, os diría que por la ciudad vaga sin descanso Antoni Gaudí, un monstruo enamorado de las redondeces y de la naturaleza que elevó sus musas a lo más extremo: Casa Batlló, Casa Vicens, Sagrada Familia, Park Güell...
Sus habitantes han sabido aprovechar muy bien los grandes acontecimientos de su historia. Una muestra de ello se refleja en el monte de Montjuic, sitio elegido para la Exposición Universal de 1929, de la que se conserva la Plaza de España, el Museo Nacional de Arte e importantes instalaciones culturales y deportivas. Las Olimpiadas celebradas en 1992, cuya transformación urbanística hizo que la ciudad dejara de darle la espalda al mar y se construyera un Puerto Olímpico y se regenerará la playa para su ocio y disfrute. Por último en el 2004, Barcelona celebró un encuentro internacional entre diferentes culturas como queda reflejado en el Forum, un espacio vanguardista, también frente al mar, que se ha convertido en punto de referencia de grandes acontecimientos de ocio, deporte y cultura.
Barcelona, pues, me ha encantado y quisiera volver: espaciosa y tranquila por donde pasear a pie o en bicicleta es altamente placentero, cuenta con gran diversidad étnica, propia de los tiempos que corren, sus gentes son amables, educadas y te responden en castellano, cuenta con una exquisita gastronomía a todos los precios; aunque, eso si, indudablemente, LA PELA ES LA PELA.
Bienvenida de nuevo. Se te echaba de menos un webo. Coincido contigo, Barcelona es, hoy por hoy, una de las más interesantes capitales europeas, en todos los aspectos. No mucho antes de desembarcar en Trigueros estuve por allí, eso si, por razones laborales, pero me traje una impresión fantastica de la ciudad y de su provincia.
Un besazo.