Roberto Bolaño, Nicanor Parra y Ernesto Cardenal
"Durante una de sus clases, Amalfitano dijo: la poesía moderna latinoamericana nace con dos poemas. El primero es el "Soliloquio del individuo", de Nicanor Parra, publicado en los Poemas y antipoemas, Editorial Nascimento, chile, 1954. El segundo es el "Viaje a Nueva York", de Ernesto Cardenal, publicado en una revista del D.F. a mitad de los sesenta (creo que en 1974, pero no me hagan caso) y que yo tengo en la Antología de Ernesto Cardenal de la Editorial Laia, Barcelona, 1978. Por supuesto, Cardenal había escrito antes "Hora 0", el "Homenaje a los Indios Americanos" y las "Coplas a la muerte de Merton", pero es el "Viaje a Nueva York" el que, a mi parecer, marca el punto de inflexión, la bifurcación definitiva de camino. Ambos textos, el "Soliloquio" y el "Viaje", son las dos caras de la poesía moderna, el demonio y el ángel, respectivamente (y no olvidemos, como dato curioso, pero tal vez un poco más que eso, que en el "Viaje" Ernesto Cardenal menciona a Nicanor Parra), acaso el momento más lúcido y terrible y a partir del cual el cielo se oscurece y comienza la tormenta.
Los que no estén de acuerdo que se queden sentados esperando a don Horacio Tregua, los que estén de acuerdo que me sigan."
Los que no estén de acuerdo que se queden sentados esperando a don Horacio Tregua, los que estén de acuerdo que me sigan."
(De Los sinsabores del verdadero policía, de Roberto Bolaño)
En realidad Bolaño era un genio en sus juicios de valor, aunque era tan claro y directo que le causó algunos problemas. Magist6ral era su juicio de Isabel Allende, pero que hizo que ella le odiara de por vida y de por muerte.