Porno duro
¿Qué se le pasará por la cabeza a alguien que escribe en Google: "lentejas pegadas", y entra en mi página "Las lentejas pegadas"? ¿Se llenará de emoción leyendo los versos de Javier Sálvago y a partir de ahí, intentará conseguir sus libros inencontrables? ¿O tendrá la sensación de fraude que yo, por ejemplo, sentí la primera vez cuando tras varios días bajándome Ran, de Akira Kurosawa, y preparado para verla, me encontré que era una porno? Lo digo porque van más de cincuenta veces que ocurre exactamente eso: a alguien se le pegan las lentejas y confía en Google para encontrar una solución. ¿Quizá debería añadir en mi entrada: "poesía de Javier Sálvago", o está bien permitir el milagro de la posibilidad de la reconversión para la poesía y que se eche a perder la comida del día? No es tan difícil: yo he dejado de ver películas de Kurosawa y me he pasado definitivamente al porno duro. Ahora me estoy bajando Persona, de Ingmar Bergman. A ver si hay suerte.