Plumas mágicas

Los que viven en mi ciudad saben de un lugar donde un señor viejito vende plumas a las que llama "mágicas". Algunos creen que las llama así porque las hay de distintos colores, rojas, verdes, azules, irisadas... pero yo creo que no es por eso, porque de ser así las llamaría "plumas de colores", no "mágicas". Otros piensan, yo por ejemplo, que las llama así porque tienen el poder de que todo lo que escribas con una de ellas se te cumple. Siempre, siempre, se te cumple.

Hay quien dice que todo es mentira, que son trucos que se inventan para engañar a la gente que va como un poco perdida por la vida y necesita a toda costa creer en algo que le suene maravilloso, pero yo no lo veo así, más que nada porque a mí siempre se me ha cumplido todo lo que he escrito con ellas. Lo que ocurre es que la gente no es nada mágica y escribe cosas que tampoco lo son, como "Soy más guapo que Richard Gere" o "Tengo un coche nuevo", y, claro, así no.

Yo ayer escribí "Soy feliz, porque la quiero", y hoy he escrito "Sigo feliz por lo bien que escribe mi pluma roja".

A mí nunca me ha fallado. De verdad.