Billy Bat, de Naoki Urasawa
DE TEZUKA A URASAWA
Billy Bat (Tomo 1)
Naoki Urasawa (dibujante y guionista) y Takashi Nagasaki (coguionista)
Traducción: Verónica Calafell
Planeta
ISBN: 978-84-684-0243-7
200 págs
Barcelona, 2011
8,95 euros
La edición en España de alguna novedad de un maestro consagrado siempre debe ser bien recibida. Es el caso de Naoki Urasawa, uno de los grandes autores del manga, el cómic o tebeo japonés. Incluso a los más profanos en la materia les podrán sonar títulos como 20th Century Boys, de la que se ha hecho además una buena película dirigida por Yurihiko Tsutsumi y distribuida en España por Mediatres dentro de su serie Winds of Asia, Monster o Pluto.
Con este tomo comienza la nueva historia de Urasawa, Billy Bat, la primera de las suyas que sigo desde sus inicios. La serie promete y cumple ya desde este primer tomo. No soy demasiado paciente y menos con lo que me gusta, así que la incógnita es saber si será posible esperar los plazos, a veces desesperantes, en los que se mueve el mercado del cómic japonés en España. El otro día, una amiga me contaba que hay series que llevan dieciséis años distribuyéndose, aunque no creo que este vaya a ser un caso de extrema longevidad. En todo caso será una digna prueba para comprobar la paciencia de uno. Pero el manga es un género asentado, incluso en España, con seguidores fieles que a veces lo son sólo de estas historias y, a veces, traspasan las fronteras del género para inundarse de todo lo relacionado con la fascinante cultura japonesa. Mi caso podría considerarse el contrario, una franca regresión de a la norma: de la literatura (Kawabata es el principio de todo) y el cine he ido acercándome a todo lo relacionado con Japón e, inevitablemente, al manga.
La historia comienza con una serie de páginas que bien podían considerarse deudoras del mejor cómic negro norteamericano, las referencias son Will Eisner o Frank Miller o el mundo animalizado de Art Spigelman: el personaje principal es Billy Bat, un murciélago detective, lo que nos lleva a pensar en referencias más obvias, claro. Pronto descubrimos que estas páginas pertenecen a una serie que dibuja Kevin Yamagata, un nisei (japonés de segunda generación en los Estados Unidos), que empieza a tener cierto éxito en aquel mercado tan selectivo y que, de un modo algo forzado, descubre que su dibujo original es idéntico al de una historia publicada en su país de origen. Esto le lleva a visitar Japón para tratar de ponerse en contacto con el autor original. Hablamos de 1949, la durísima época de la postguerra en aquel país que tan bien ha retratado el cine de Yasuhiro Ozu (recuerdo con especial placer Cuentos de Tokio) o de Shoei Imamura. Pero también es la época en que comienzan a publicarse con enorme éxito los primeros mangas del que para muchos, para Urasawa también, es el creador del género: Osamu Tezuka. Así, la historia de Yamagata en Japón, toca varios frentes: la idea de la originalidad de la obra de arte, una época convulsa en la historia reciente del Japón y un homenaje obvio al maestro.
He citado varias referencias a tener en cuenta, pero la principal, a mi modo de ver, es el manga Ayako, del propio Osamu Tezuka, que cuenta una historia también enmarcada en esos mismos años. Eran los años de la reconstrucción nacional de un país devastado por la guerra en lo físico y en lo moral. Y esta reconstrucción se lleva a cabo desde la dirección de un comité de asuntos norteamericanos, que son los que imponen drásticos recortes, despidos de decenas de miles de trabajadores y un cambio en la educación y en las costumbres que hacen del país la amalgama a veces indescifrable de usos y valores que es hoy.
La historia del asesinato del presidente la compañía ferroviaria, Shimoyama en Billy Bat y Shimokawa en Ayako, está directamente tomada de esta historia. También las purgas que con esa excusa realizaron los mandos del ejército estadounidense entre las filas de los simpatizantes comunistas o de los líderes sindicales proceden de ahí. La idea del mangaka (dibujante de mangas) como revolucionario peligroso para el sistema establecido también está en otras obras de Urasawa. De todas formas, aún es pronto: aunque no tengo noticias de cuántos tomos serán, este es sólo el primero. Pero ya sabemos, que se trata de una historia que vamos a seguir. Así que paciencia...