"Dos tipos lúcidos", por Miramamolín, el Moro
Viajar a Mecca por razones laborales tiene sus ventajas, como preví y os anuncié al iniciar la ruta. Así, he sido de los primeros en conocer las cosas que se decían en la reunión de la OCI (Organización de la Conferencia Islámica), entidad creada para entender de los jaleos de Palestina. He sabido que, por fin, hay un político lúcido que va al grano y no se complica la vida con el sexo de las huríes. Estoy hablando del presi de Irán, claro.
Cuando plantea que la solución del conflicto de Palestina es trasplantar el estado de Israel a centroeuropa (algunas provincias de Alemania y Austria, concretamente) da en el clavo, claro, porque, en el fondo, el complejo de culpa de los países que propiciaron el desarrollo del nazismo es lo que explica que a Israel se le perdone su incumplimiento sistemático de las resoluciones de la ONU y a los palestinos se les acuse de terrorismo por defenderse de la ocupación de su territorio. El complejo de culpa y el parné del sionismo internacional, muy financiado desde Gringolandia.
Naturalmente la baboprensa (babosa con el poderoso, fuerte con el débil, es que no falla el esquema) manipula a modo: para desacreditar la propuesta del mozo le colocan sistemáticamente el título de "ultraconservador", cosa que no hacen con Bush, Sharon, Aznar y otros compañeros martirizadores; y a la propuesta la tachan de "desafío", cosa que no hicieron con las barbaridades que adujeron los de las Azores para iniciar la aberración de Irak.
Antes de seguir quiero dejar bien sentada una cosa: tras 800 años en un túmulo del Parque Moret y ateo como soy, mi interés en este asunto no es el de la raza ni el de la religión: soy choquero y no magrebí, porque, parafraseando al dicho hispano, "uno no es de donde nace, sino de donde yace" (como congelata, pacer, lo que se dice pacer, no he comido, salvo el alimento espiritual de las lecturas y la reflexión).
Todos los ultraconservadurismos me caen mal, pero eso no empece que reconozca el acierto en propuestas aisladas, las formule quien las formule, como aplaudo que ZP sacara las tropas de Irak o haya impulsado el matrimonio homosexual, aunque el personaje no me parezca ni sincero ni de izquierdas (y Bono paqué decir).
El traslado del estado israelí a centroeuropa presenta unos beneficios claros para los israelíes: el clima y el paisaje son mejores, las tierras más feraces, podrán usar gorros tiroleses y cantar con los gorgoritos esos del tirolilo. Ahora bien, habría que resolver algún que otro problema antes de la reubicación: ¿a qué provincias?, ¿qué pasaría con los habitantes actuales -no lo olvidemos- descendientes de los que perseguían a los judíos? Podría ser la semilla de otro conflicto.
Claro que siempre queda la posibilidad de enviarlos a Gringolandia: allí tienen desiertos y les resultaría más familiar el paisaje a los deslocalizados. Y en el sur de Gringolandia no hay racismo si no eres negro o hispano, y menos si eres judío y sionista.
Y espacio sobraría porque hay otro aspecto de la cuestión: cuando en tiempos de Cromwell, los del Mayflower emigraron quedó en Iunaitidquindon un complejo de culpa enorme, agravado por el hecho de que luego, los emigrados, se emanciparon de la corona inglesa y, encima, se hicieron más burracos, dejando a la "patética y supina" (Harold Pinter dixit el otro día) Ingalaterra como "perrito faldero" (Harold Pinter, inglés él) de EEUU.
En coherencia, pues, con la propuesta del presi de Irán, todos los sajones blancos y protestantes de Gringolandia deben volver a UK e instalar allí Gringolandia, dejando la tierra americana para los indios que queden, los negros que tanto han sufrido por culpa de los "WWW", los judíos regresados y los hispanos, que llegaron antes y fueron expoliados de sus expolios previos. Los italianos, con sus mafias, a Italia, ea, a disputar con Berlusconi el mangoneo.
Donde se iba a producir un pifostio de libro sería en las británicas islas por mor de la escasez de viviendas y de espacio para construirlas, por lo que los habitats serían del tipo nicho "made in Japan" o pisito de 30 m2 "made in Spain". Y será hermoso contemplar cómo los hoolligans y los del KKK se los disputan delicadamente. Entretenidos en sus cacerías, con perrros y todo, dejarían en paz al resto de la humanidad.
Ahora sería el momento de analizar cómo se podría resolver el regreso de moriscos y sefardíes a ¡¡España!!, habida cuenta el complejo de culpa - no hay español que no sufra por ello - que nos embarga por haberlos expulsado en su día, sin caer en la aberración de lo del estado de Israel que no era lo preconizado por Lord Balfour, en cuya declaración se habla de hogar nacional para un pueblo, no un estado, pero cualquiera se mete en un jardín como éste, para que alguien venga y me acuse de catalán o vasco, con lo malísimos que son.
En definitiva, que Mahmud Ahmadineyad, presidente de Irán, y yo somos dos tipos lúcidos y vamos a resolver el problema de una vez por todas.
Cuando plantea que la solución del conflicto de Palestina es trasplantar el estado de Israel a centroeuropa (algunas provincias de Alemania y Austria, concretamente) da en el clavo, claro, porque, en el fondo, el complejo de culpa de los países que propiciaron el desarrollo del nazismo es lo que explica que a Israel se le perdone su incumplimiento sistemático de las resoluciones de la ONU y a los palestinos se les acuse de terrorismo por defenderse de la ocupación de su territorio. El complejo de culpa y el parné del sionismo internacional, muy financiado desde Gringolandia.
Naturalmente la baboprensa (babosa con el poderoso, fuerte con el débil, es que no falla el esquema) manipula a modo: para desacreditar la propuesta del mozo le colocan sistemáticamente el título de "ultraconservador", cosa que no hacen con Bush, Sharon, Aznar y otros compañeros martirizadores; y a la propuesta la tachan de "desafío", cosa que no hicieron con las barbaridades que adujeron los de las Azores para iniciar la aberración de Irak.
Antes de seguir quiero dejar bien sentada una cosa: tras 800 años en un túmulo del Parque Moret y ateo como soy, mi interés en este asunto no es el de la raza ni el de la religión: soy choquero y no magrebí, porque, parafraseando al dicho hispano, "uno no es de donde nace, sino de donde yace" (como congelata, pacer, lo que se dice pacer, no he comido, salvo el alimento espiritual de las lecturas y la reflexión).
Todos los ultraconservadurismos me caen mal, pero eso no empece que reconozca el acierto en propuestas aisladas, las formule quien las formule, como aplaudo que ZP sacara las tropas de Irak o haya impulsado el matrimonio homosexual, aunque el personaje no me parezca ni sincero ni de izquierdas (y Bono paqué decir).
El traslado del estado israelí a centroeuropa presenta unos beneficios claros para los israelíes: el clima y el paisaje son mejores, las tierras más feraces, podrán usar gorros tiroleses y cantar con los gorgoritos esos del tirolilo. Ahora bien, habría que resolver algún que otro problema antes de la reubicación: ¿a qué provincias?, ¿qué pasaría con los habitantes actuales -no lo olvidemos- descendientes de los que perseguían a los judíos? Podría ser la semilla de otro conflicto.
Claro que siempre queda la posibilidad de enviarlos a Gringolandia: allí tienen desiertos y les resultaría más familiar el paisaje a los deslocalizados. Y en el sur de Gringolandia no hay racismo si no eres negro o hispano, y menos si eres judío y sionista.
Y espacio sobraría porque hay otro aspecto de la cuestión: cuando en tiempos de Cromwell, los del Mayflower emigraron quedó en Iunaitidquindon un complejo de culpa enorme, agravado por el hecho de que luego, los emigrados, se emanciparon de la corona inglesa y, encima, se hicieron más burracos, dejando a la "patética y supina" (Harold Pinter dixit el otro día) Ingalaterra como "perrito faldero" (Harold Pinter, inglés él) de EEUU.
En coherencia, pues, con la propuesta del presi de Irán, todos los sajones blancos y protestantes de Gringolandia deben volver a UK e instalar allí Gringolandia, dejando la tierra americana para los indios que queden, los negros que tanto han sufrido por culpa de los "WWW", los judíos regresados y los hispanos, que llegaron antes y fueron expoliados de sus expolios previos. Los italianos, con sus mafias, a Italia, ea, a disputar con Berlusconi el mangoneo.
Donde se iba a producir un pifostio de libro sería en las británicas islas por mor de la escasez de viviendas y de espacio para construirlas, por lo que los habitats serían del tipo nicho "made in Japan" o pisito de 30 m2 "made in Spain". Y será hermoso contemplar cómo los hoolligans y los del KKK se los disputan delicadamente. Entretenidos en sus cacerías, con perrros y todo, dejarían en paz al resto de la humanidad.
Ahora sería el momento de analizar cómo se podría resolver el regreso de moriscos y sefardíes a ¡¡España!!, habida cuenta el complejo de culpa - no hay español que no sufra por ello - que nos embarga por haberlos expulsado en su día, sin caer en la aberración de lo del estado de Israel que no era lo preconizado por Lord Balfour, en cuya declaración se habla de hogar nacional para un pueblo, no un estado, pero cualquiera se mete en un jardín como éste, para que alguien venga y me acuse de catalán o vasco, con lo malísimos que son.
En definitiva, que Mahmud Ahmadineyad, presidente de Irán, y yo somos dos tipos lúcidos y vamos a resolver el problema de una vez por todas.