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Vísperas

Vísperas de marcharnos. Nos daba pereza subir. Bajar nos duele en el mismo centro, porque sabemos que tal vez pasará un año sin volver. Demasiado tiempo sin ver a Pepe Luis y a Fini, a Manuel y a Irene. Y a Diego. Palabras privadas que digo en público. Esta vez me duele marchar como si me arrancaran algo. Tengo pena, esa palabra que se usa tan a la ligera y sin embargo es muy real. Cómo duele el esmero. Cómo duele...

Por lo demás, hemos visto a todos los amigos que quisieron vernos. Otros años solemos invitarlos a comer y las horas discurren. Esta vez la logística de nuestro alojamiento no nos permitía apenas dar convites, pero los que quisieron vernos se apresuraron a invitarnos ellos a nosotros. Grato quid pro quo de la amistad. Cuando se quiere.

No hemos escrito ni Eva ni yo. Pero hemos leído y visto películas. Santa Biblioteca Pública de La Corredoria, te alabamos. Por suerte no había televisión, siempre tan tentadora. Y la escritura ya se irá fraguando. No hay porqué añadir símbolos superfluos al orbe de las letras.

De un modo extraño, este verano hemos aprendido mucho. Yo he hecho un máster no reconocido por ninguna universidad, tanto más útil. Soy un animal pensante con los ojos abiertos así...

El verano en Asturias es una prueba, y no lo digo por el cambiante e inestable clima, sino por lo que tiene de destilación de las esencias. Algo parecido a "Se te ha pegado el acento andaluz", pero en las cosas serias.

No consuela pero al menos vuelvo al otoño de Isla, que es como reemprender el verano. Y nos esperan los amigos y la familia de allí. Tenemos lo mejor de ambos mundos, somos valientes, queremos comernos la vida a bocados, somos claros en los afectos.

Pero nos vamos amputados. Joder, joder, ahora mismo, qué orfandad. No me lo esperaba.

Ojalá haya sido un buen hijo. Yo pienso que sí...
archivado en:
Ra
Ra dice:
03/09/2013 12:38

Ahoj,
acongojaitos y más has dejado a los no-válidos aludidos...
Besinos, Ra

Juan Herrezuelo
Juan Herrezuelo dice:
03/09/2013 18:49

Esa pena, esa orfandad, ese largo tiempo que tal vez haya de pasar antes de otro reencuentro, parecidas geografías distantes, sur y norte y vuelta al sur... incluso la tentación de escribir en público palabras como éstas: todo cuanto dices lo siento muy próximo. Y añado lo rápidamente que pasaron los días en que uno hubiera debido ser un poco mejor, y lo rápidamente que la rutina disipa los círculos concéntricos del dolor apenas cae la piedra de la despedida, y entonces nada, lo que hace dos meses era futuro ya es pasado, cada vez más. Como siempre. Saludos.

Marivi
Marivi dice:
07/09/2013 00:34

Pereza de subir y pena de bajar.... Ese sentimiento y ese "trabajo" pendiente que hay hasta que subes y ese desgarro al bajar no los podría entender mejor. Yo he sentido lo mismo. Ahora me toca relajarme en mi libertad :D

Marivi
Marivi dice:
07/09/2013 00:39

Y lo mismo que opina Juan sobre la rutina, que te hace olvidar el dolor y convencerte de que estás bien. Serán apegos?