Un día en la vida de JLP y EVZ y la Niña Medeiros
El día lo pasé en compañía de Denise Levertov, de quien estoy traduciendo sus ensayos sobre poesía para la editorial mexicana Vaso Roto. Y haciendo ratos para salir a leer al sol: los poemas de Pablo Antón Marín Estrada y algo de Manuel Rivas para refrescar, porque tengo que presentarle el martes en Huelva.
La campaña electoral ha pasado por mí (o yo he pasado por ella) sin dejar huella. Las cosas están muy claras, para mí y para todo el mundo, y yo lo que voy a votar, con total convencimiento, lo sabéis de sobra. No es que me preocupe (que también) que llegue al poder Mariano Rajoy, porque tampoco es un ultra desatado. Lo que me preocupa es que, con él, llegan al poder los ultras desatados: los obispos, Intereconomía, Alba, La Gaceta... Ese es el panorama. El Tea Party español, gazmoño, intolerante y facha. Ojalá el PP fuera Gallardón... Otro gallo nos cantaría.
La que lo lleva mejor en esta casa es Nana, que alterna periodos de agitación y afán aventurero (los horizontes de la urbanización no tienen secretos para esta nueva Stanley) con momentos de somnolencia otoñal en los que posa con su elegancia natural de animal dormido, cuando no le da por morderme las pantorrillas o probar la comodidad del teclado de mi ordenador. Por lo demás, el doceavo cumpleaños de Evi lo celebraremos el sábado.
Así que ha sido un día típico en chez JLP: literatura, trabajo, monstruos, sol, trabajo, política, literatura, sol, trabajo...
Y la Niña Medeiros...
Préstame habete acompañao esti día embaxo los rellugos del sol y al abellu de la gustosa vida en familia -lo único no que podemos enfotanos nestos tiempos de nubes negres, el confortu de los nuestros de verdá-. Da-y un abrazu de mio parte al señor Rivas (apocayá remembrábamos J.M. Navia y ún cuando nos conocimos los tres a cuenta d'un reportaxe sobre les cuenques mineres pal Semanal de El País). Y más nada, que ya sabe que usted y Eva, la neña Medeiros, Ana y Juan Luis, también tienen la puerta abierta de la casa d'un, a la vera San Llorienzo de Xixón pa lo que pinte y seya mester. Un abrazu fraternu d'esti amigu y la so pena de que nunca fuéremos quien a falar en tientes, col corazón y el celebru abiertos, tolo qu'hubiere sío conveniente, con tola mio más fonda y sincera admiración pol so llabor de llevantar l'aliendu de la lliteratura na palma la mano cada día, ensin dimitir enxamás del necesariu obstináu rigor. Un soplu d'aire arispio y unxidor de les marexaes inquietes d'esti cachón del Cantábricu.