"Simon Keeper", una canción de Cowboy Junkies
Jesus was a carpenter he died nailed to a wooden cross.
Irony oh irony upon me it is never lost.
Gather 'round now people, I'm here to tell a tale
About a man who walks among you, a man you each know well.
My name is Simon Keeper I had a wife and three grown kids,
A job in the towers cooking the books for the shills that grease the skids.
Irony oh irony, you are a bitter fruit to eat.
Stripped of all your beauty your flesh is none too sweet.
Now I ain't the most honest man that ever worked a skim.
I was caught with my hand in the cookie jar and brother that was it.
Fifty-four and a big black mark upon my resume,
I found selling off what you don't own might earn you the time of day.
Next it was a letter from my darling one,
"what's yours is mine, what's mine is mine",
Sealed with a hug and kiss.
One by one my children closed their lives to me.
Lesson learned on Daddy's knee,
"give no quarter to the weak".
Irony oh irony, you are the polar seed of truth,
You grow upon the open plain the faithful you uproot.
Kicked around 'bout a year living hand to mouth,
Then one day tryin' to bum a light I felt my will give out.
Sat right down on the corner, started prayin' a little too loud.
Left my troubles far behind
When I saw them emptying their pockets out.
Irony oh irony, you are a treacherous son of a bitch,
Pretending not to care about the heights you'll never reach.
Now I won't start in preaching 'bout reaping what you sow,
This is the story of a half-hearted man,
Half honest as they go.
But sit on down and rest a spell I've got another tale to tell.
About a lost young man in a far away land whose life is just too easy to sell.
Jesus was a carpenter he died nailed to a wooden cross.
Irony oh irony upon me it is never lost.
....
Jesús fue un carpintero, murió clavado en una cruz de madera.
¡Ironía, oh, ironía! En lo que me atañe, lo tengo muy presente.
Acercaos, amigos, voy a contaros una historia
sobre un hombre que camina entre vosotros,
un hombre al que todos conocéis muy bien.
Mi nombre es Simon Keeper, tenía una mujer y tres hijos ya criados,
un trabajo en las torres amañando las cuentas
para los ejecutivos que hacen chamullos.
¡Ironía, oh, ironía! Eres una fruta amarga de comer.
Desnudo de toda belleza, tu carne no es que sea muy dulce.
Vale, no soy el tipo más honrado que hayáis conocido.
Me cogieron con la mano en la caja y, hermano, eso fue todo.
Me echaron cincuenta y cuatro semanas y una marca en mi expediente.
Aprendí que vendiendo lo que no es tuyo no sacas nada.
Lo siguiente fue una carta de mi querida esposa:
"Lo que es tuyo es mío, lo que es mío es mío".
Sellado con un abrazo y un beso.
Uno a uno, mis hijos fueron alejándose.
Una lección aprendida en las rodillas de papi:
"Al débil ni agua".
¡Ironía, oh, ironía! Eres la semilla más extrema de la verdad.
Cultivas en campo abierto la lealtad que has arrancado.
Un año dando tumbos, viviendo a dos velas.
Un día, pidiendo fuego, sentí que me rendía.
Me senté en una esquina y empecé a rezar quizá un poco demasiado alto.
Mis problemas parecieron quedarse muy atrás
cuando vi cómo la peña se vaciaba los bolsillos.
¡Ironía, oh, ironía! Eres un hijoputa traicionero,
simulando que no te preocupan las alturas que nunca vas a alcanzar.
No pienso predicar acerca de que uno recoge lo que siembra.
Esta es la historia de un hombre vulgar,
medio honesto según vayan las cosas.
Pero sentaos y descansad un rato; tengo otra historia que contar
sobre un joven perdido en una tierra lejana y cuya vida
se vende demasiado barata.
Jesús fue un carpintero, murió clavado en una cruz de madera.
¡Ironía, oh, ironía! En lo que me atañe, lo tengo muy presente.
muchas gracias por esta actualización José Luis
me encanta llegar a nuevos artistas, nuevos para mí claro
ya los he localizado en spotify y hay unos 7 u 8 discos que iré escuchando
¡qué apasionante tu trabajo! me encanta :)
Un beso