"Ragtime", de E. L. Doctorow

Soy experto en descubrir todo lo que ya estaba descubierto, pero no lo lamento: aún me quedan muchos descubrimientos de ese estilo por hacer. El último es E. L. Doctorow. Hace mil años -yo creo que era apenas un crío- vi la película Ragtime, de Milos Forman, y me encantó. Apenas recordaba nada de ella, salvo la cruzada suicida y libertaria de Coalhouse Walker y la presencia de James Cagney, que hacía su último papel. Estos días he leído la novela de Doctorow en que se basó la película y he descubierto -tarde pero no tanto- a un escritor del que pienso leer todo cuanto encuentre. Una novela con un ritmo frenético, como el propio ragtime, en la que se percibe a un país entero creciendo, sufriendo y descubriendo el mundo. Una novela dura y conmovedora, con ligereza musical y calado de metales pesados. La siguiente, espero, será la última suya, Homer y Langley, que ya me apetecía antes de Ragtime y que recrea la absurda, trágica y grotesca historia real de los hermanos Collyer (http://es.wikipedia.org/wiki/Hermanos_Collyer).