Poetas sin oficio

Hay que ver lo refractarios que son algunos poetas a conocer su oficio. Ya estoy cansado del enésimo poeta heterodoxo o enemigo del sistema o alternativo o anarquista que rechaza el uso de la métrica o de la rima. Nadie les obliga a usar esos recursos. Pero casi esperaría uno que supieran usarlos (incluso para luego no usarlos), a no ser que piensen que la escritura poética es un coladero en el que cualquier tontorolo con un par de ideas pude progresar. La pena es que a menudo tienen razón: aquí cualquier tonto con un par de ideas acaba poeta.

El último proclamaba "irónicamente" su miedo a que el próximo poema le saliera con rima debido a que le habían presentado a un notorio fascista, y existía peligro de contagio. Ya se sabe que esas cosas de la rima y el metro son cosa de fachas y académicos obsoletos. Lo que más gracia me hace es que estos iletrados de la poesía rompedora aclaman el rap como una forma de poesía urbana, contestataria y alternativa. El rap, que usa y abusa y vuelve a abusar del metro y de la rima.

Yo, que casi siempre he usado la métrica, y a menudo la rima, y he escrito una poesía mucho más rompedora y extrema que todos estos pájaros del nuevo gay-trinar (perdón por citar a un poeta facha y reaccionario como Machado), comprendo que algunos hacen de la necesidad virtud y condenan lo que no conocen, no dominan o está fuera de su alcance. Así como la vieja virtuosa o la zorra de las uvas que estaban verdes. Grandes poetas han decidido prescindir de ciertas cuestiones técnicas: ninguno de ellos las desdeñaba.