La vida regalada
Finalmente fui a Sevilla a recoger a Santiago Roncagliolo y lo presenté en el Hotel París. Roncagliolo, un seductor y un cachondo, se metió al público en el bolsillo e hizo reir (pero también pensar) a todos. Creo que he leído casi todas sus novelas, así que con conocimiento de causa os lo recomiendo. Si os interesan los intersticios políticos y mafiosos de la Cuba de los años 50, entonces leed Memorias de una dama. Si os llama la atención la historia macabra y apocalíptica de aquello que se llamó Sendero Luminoso, entonces Abril rojo o La cuarta espada. Si es el camino por el que nos lleva la tecnología y su creciente impersonalización, Tan cerca de la vida.
Cenamos en una terraza de la avenida Martín Alonso Pinzón, con frecuentes libaciones, y dejamos la noche pasar suavemente.
Bien, es el trabajo otra vez. Hoy me han llegado 200 poemarios de un premio, para leer y seleccionar cinco o seis. Seguro que no me envidiáis. Pues hacedlo: los leo al sol, tranquilamente. Eh, si alguien se ha presentado, admito sobornos. ¿Qué premio es? Lo tengo en la punta de la lengua...
En unos días llegará desde Asturias mi hermana Rakel. Ah, qué vida regalada esta...
Cenamos en una terraza de la avenida Martín Alonso Pinzón, con frecuentes libaciones, y dejamos la noche pasar suavemente.
Bien, es el trabajo otra vez. Hoy me han llegado 200 poemarios de un premio, para leer y seleccionar cinco o seis. Seguro que no me envidiáis. Pues hacedlo: los leo al sol, tranquilamente. Eh, si alguien se ha presentado, admito sobornos. ¿Qué premio es? Lo tengo en la punta de la lengua...
En unos días llegará desde Asturias mi hermana Rakel. Ah, qué vida regalada esta...
Jose, si te mando un poemario mío y te gusta, lo puedo publicar? Lo publicaría en "Folios Grapados" que ya tiene experiencia: tres autores en el mercado. Tres poetas como la copa de un pino: Juan Quintana, Ana Torres y Tomás Rivero. Los libros no se venden, se regalan. Mas que nada por que hoy (mañana, pasado) un libro de poesía se lo regalas a alguien y casi es un insulto. Por eso por insultarle.
Tú serías el jurado y yo el ganador del primer premio. El nombre del premio "PREMIO DE POESíA J. PIQUERO 2011" ¿Cómo lo ves? El nombre del premio es permeable. Si te da corte ver tu nombre en titulares, lo cambiamos por el mío. Y todo queda en casa.
Tenía pensado sobornarte, (aunque en este caso no sería necesario, ya que el único libro presentado a concurso sería el mío, pero un detallito nunca viene mal) con una caja de vino de pitarra de mi pueblo, en Extremadura.
Bueno en serio; si me tengo yo que leer a 200 fulanos, selecciono los 200 poemarios. Al final de las lecturas no sabría quién fue el menos malo. Palabra. No te envidio. Nada.
Un beso de pitarra.