La espantá
Hay quien ha dicho, interesadamente, que había tocado techo en IU. No era así, pero quien lo dice ha expresado muy bien las motivaciones de Rosa Aguilar. Ya veréis como no se conforma con una consejería: en adelante querrá siempre más. Y es que para algunos lo importante no es creer en un proyecto y trabajar por él sino creer en sí mismos y trabajar para sí mismos. Rosa Aguilar ha traicionado a sus compañeros, a sus votantes y a su proyecto político. Lástima. Por ella: no están los tiempos para perder ideales.
En castellano se llama deserción. Pero los andaluces lo dicen más gráficamente: espantá. Pues nada, buen provecho. Y otra vez: qué lástima.
Efectivamente, no lo has podido resumir mejor, corren malos tiempos para ir dejándose las ideologías por el camino, pero, oh, amigo José Luís, vivimos una época demasiado prosaica para soñar.
Un abrazote