He pecado
Bueno, alguna vez habrá que ir al infierno, no? Me lo pasé como los indios, con dos niñas de 11 años entregadas. Cada cual tenía sus favoritos. El mío era Serbia. Gritamos, nos reimos... Era como la infancia. ¿Os acordáis de "le guayominí, catre puá"...? Es la banda sonora de mi generación. Así que no voy a pedir perdón por la felicidad.
(Dedicado a Eva y Ari)
Ego te absolvo, Hijo, a condición de que no le comentes a nadie que hace unos días, entre confesión y confesión, estuve viendo La isla de los babosos.
In nomine Patris et fillii et Spiritus Sancti. Amén.