Hay momentos mejores
Al final de mi jornada laboral, tras muchas horas traduciendo a Huxley, va y muere mi personaje favorito a mitad de la novela. Ha pesado en mi ánimo junto con otras cosas que no voy a mencionar y las imágenes de los muertos en el Mediterráneo. Total, que mire uno su correo o vea la tele o abra un libro, parece que todo contribuye esta noche a cierta negrura ambiental, por más que hoy haya hecho sol. Mañana ceno con buenos amigos y haré olvido de todo lo demás. Volveré con mejores ánimos.