Gente anormal
El anuncio de la cadena de la ultraderecha enfrentaba el lema "Día del Orgullo Gay" con su propio lema: "364 días de orgullo de la gente normal y corriente", o algo así. La cadena se defendió diciendo que no rechazaban a los gays sino ciertas formas de celebración. Perfectamente. A mí tampoco me gusta demasiado el espectáculo del Día del Orgullo, quizá porque no me gusta disfrazarme ni dar la nota. Por la misma razón rechazo el Rocío, por su estética kistch y ramplona. Ahora bien, ¿alguien cree que Intereconomía rechaza el Día del Orgullo Gay por razones de orden público, de estética, de oportunidad...? No hace falta responder: la pregunta era retórica. Los comentaristas de ese aparato tienen el record de comentarios homófobos de todo este país. Podría citar miles pero me contento con uno: cuando liquidaron sin más la película "Agora" diciendo que "a quién se le ocurre hacer una película sobre una lesbiana". Me gustaría que hubiérais oído cómo pronunciaban la palabra "lesbiana", y los gruñidos de satisfacción del resto de los contertulios, presentador incluído. Ah, encima el director de la película era gay. Tsch, tsch...
Creo que la primera intención de la cadena, pero no puedo probarlo, era poner "364 días de la gente normal", y añadieron lo de "y corriente" para disimular. Es decir: gente normal frente a gente anormal. Lo que sucede es que muchos pensamos que los anormales son ellos y aquí dejo una prueba (aparte de las muchas que se pueden recabar leyendo La Gaceta o viendo Intereconomía). Se trata de una mujer que entrevistó la COPE por la calle aquel día en que la ultraderecha española en pleno (PP incluído) salió a manifestarse en contra del matrimonio homosexual. Si no conocéis el audio os reiréis un montón. Pero luego pensaréis, como cualquier persona sensata, que da mucho miedo y algo de pena. Es evidente que la mujer está seriamente enferma y es una absoluta psicópata, salvo que su trastorno lo comparten la Conferencia Episcopal, la mayor parte del PP y los asiduos del periódico y la cadena que hemos mencionado, y nadie se asusta. Oidlo y decidme si no está para encerrar la "señora".
Por cierto, qué pena que no la dejaron seguir cuando iba a hablar de la masturbación femenina. Lo que nos podríamos seguir riendo. Pero hasta el reportero de la COPE se asustó al oirla. No esperemos más: aquí.
Es lo más increible que he escuchado desde hace tiempo. Me partí de risa porque no es para menos, pero no tiene gracia que ocho niños estén al cargo de un ser así (ni ocho ni medio, claro). Hasta me siento responsable de localizarla urgentemente antes de que tenga otros ocho. Menos mal que su marido la protege, qué alivio.