"El fin de semana perdido", en librerías
Y ahora viene la segunda parte. Os pido a quienes os gusta mi poesía que os lo compréis. Así, directamente. Es decir: que no voy a regalar ejemplares, como he hecho otras veces. Y ello por varias razones. En primer lugar porque apenas tengo. En segundo lugar, y esta es la razón más importante, porque la situación editorial actual así lo exije. Es un tema del que he hablado a menudo con mi editor, Sergio Gaspar, el cual ha apostado por mi libro sin subvenciones ni premios de por medio (por cierto, que él no me regaló su propio libro, Estancia: yo me lo compré). Las librerías cada vez se arriesgan menos a comprar ejemplares, la distribución resulta muy difícil y las editoriales grandes se comen a las pequeñas. Es casi obligatorio que los lectores respondan comprando libros, ayudando a sostener esta industria.
Por mi parte, siempre he regalado mis libros a todo el que me lo pedía, cuando tenía ejemplares. Y me he dejado regalar los libros de los amigos, y hasta se los he pedido con toda frescura. Entono la palinodia: hay que comprar los libros y si son de amigos con más razón.
Hecho, avisa cuando esté por librerías "wervanas" y si hay presentación a la vista pega el toque que estaremos para darte el necesario calorcito.
Nabrazo