Dos cabalgan juntos y un cumpleaños
Anoche vi el debate. Me interesó muy poco. Lo mejor no eran las cuestiones que debatían sino cómo lo hacía cada uno. Todo fue totalmente previsible menos eso, la actitud. Y ganó Rajoy aplastantemente, lo cual no es un elogio sino la constatación de que aquí triunfa el más taimado, el más astuto, el mejor asesorado, el que mejor miente. Pero en eso hubieran ganado ambos. Si me ponen una pistola en la cabeza prefiero a Rubalcaba pero, qué demonios, no me gusta ni un pelo ninguno de los dos. Hay un par de cuestiones que Rubalcaba defiende con las que estoy de acuerdo. Sólo un par. De Rajoy sólo espero lo peor.
Así que me fui a la cama desencantado, como ya lo esperaba. Gane quien gane, vamos a tener más de lo mismo. Peor con Rajoy, porque, obligado por la línea ultra de su partido, atacará en la línea de flotación ciertos avances en libertades sociales. No el matrimonio homosexual (no se atreverán a tanto) pero el aborto, por ejemplo, seguro. Rubalcaba jugó la baza de la presión fiscal a las grandes fortunas, para contentar al pueblo. Hace falta morro.
Mis amigos socialistas nos amenazan con el dedo en alto: le hacéis el juego a la derecha, os vais a enterar... ¿Pero se creen que con el reclamo de una zanahoria vamos a percibir la diferencia? ¿Qué diferencia? Fuera de las tres cosas mencionadas, ¿dónde está la diferencia? OK, alguna histórica, totalmente histórica (el matrimonio gay), pero ¿qué más? Educación y sanidad. ¿El PSOE no ha recortado? Pues entonces... A mis amigos socialistas les diría que la previsible debacle socialista no la ha orquestado el movimiento del 15-M ni Izquierda Unida sino los propios socialistas. Pero para ellos sólo existe lo malo y lo peor. Y para nosotros es todo peor.
Así que hoy cumplo mis 44 años desencantado, deseando que ocurra algo. No me gustan las opciones que nos dan. Creo que este sistema (en el que creo) necesita una regeneración urgente, radical.
Por lo demás, felicitadme: no aparento 44 años pero atesoro el caudal de experiencia sobrevenida. Me gusta cumplir 44 con mis facultades intelectuales intactas y una lujuria de 20. Que no nos falte ninguna de las dos.
Así que me fui a la cama desencantado, como ya lo esperaba. Gane quien gane, vamos a tener más de lo mismo. Peor con Rajoy, porque, obligado por la línea ultra de su partido, atacará en la línea de flotación ciertos avances en libertades sociales. No el matrimonio homosexual (no se atreverán a tanto) pero el aborto, por ejemplo, seguro. Rubalcaba jugó la baza de la presión fiscal a las grandes fortunas, para contentar al pueblo. Hace falta morro.
Mis amigos socialistas nos amenazan con el dedo en alto: le hacéis el juego a la derecha, os vais a enterar... ¿Pero se creen que con el reclamo de una zanahoria vamos a percibir la diferencia? ¿Qué diferencia? Fuera de las tres cosas mencionadas, ¿dónde está la diferencia? OK, alguna histórica, totalmente histórica (el matrimonio gay), pero ¿qué más? Educación y sanidad. ¿El PSOE no ha recortado? Pues entonces... A mis amigos socialistas les diría que la previsible debacle socialista no la ha orquestado el movimiento del 15-M ni Izquierda Unida sino los propios socialistas. Pero para ellos sólo existe lo malo y lo peor. Y para nosotros es todo peor.
Así que hoy cumplo mis 44 años desencantado, deseando que ocurra algo. No me gustan las opciones que nos dan. Creo que este sistema (en el que creo) necesita una regeneración urgente, radical.
Por lo demás, felicitadme: no aparento 44 años pero atesoro el caudal de experiencia sobrevenida. Me gusta cumplir 44 con mis facultades intelectuales intactas y una lujuria de 20. Que no nos falte ninguna de las dos.
Pues muchas felicidades. Y que todos veamos otros 44 más, como mínimo.
Abrazos y humos