Usted está aquí: Inicio / José Luis Piquero / Blog / Contra el ocio

Contra el ocio

Tras entregar A este lado del paraíso, de Fitzgerald, que publicará Paréntesis muy pronto, me he encontrado con unos cuantos días de ocio que apenas he sabido llenar: mi estado natural es el trabajo extenuante. En eso difiero de mi amiga Judith. Leo y releo en batiburrillo (Galdós, Kadare, Vilas...), veo mucha televisión, duermo hasta tarde, acaricio a mi gata y me sobra el tiempo, lo que me ha llevado a lo inevitable: escribir poesía. Esto no debería ser digno de mención, salvo que en mi caso es excepcional, como algunos sabéis. Pronto me llegará un nuevo encargo, una novela de Mark Twain, pero creo que al menos un poema quedará de esta semana de vagancia. Es mucho, demasiado.

Nana se va habituando a nosotros y nosotros a ella, no sin esfuerzo. Acostumbrados a una gata vieja que no se movía más que para mendigar cosquillas, esta Nana adolescente nos abruma con su actividad constante. Hace todo lo que no debe hacer. El sofá ya casi se lo ha cargado, los ordenadores tiemblan desde que ha descubierto que un teclado puede ser un mullido cojín, los libros sufren su inquisitivo interés por la literatura (ella sí que sabe, mejor que ningún crítico, destripar una buena novela). Y, por decirlo así, cuando juega no mide sus fuerzas: mis manos son un atlas de cicatrices. Pero a veces me lame y eso, viniendo de un gato, es un honor.

Y poco más. De cualquier vida interior dará testimonio el poema, si sale.
archivado en:
Tomas Rivero
Tomas Rivero dice:
30/01/2011 03:30

Por favor Jose que el poema hable de la gata. Si retomas algunas frases de este post ya casi lo tienes.
El mío, el que yo le hice era bonito pero se lo comió un ratón.

Besos con bigotes.

Jose Luis Piquero
Jose Luis Piquero dice:
30/01/2011 03:38

Me lo comí yo. Quizá lo malinterpreté...

my
my dice:
30/01/2011 12:40

Siempre digo de mi vida y lo repito, que "entre col y col...y griega" ( ¡o yé!) Y me refiero a que me encanta el ocio entre medias de las actividades necesarias, cotidianas, preocupaciones, problemas...hospitales, hijos, curro, tareas domésticas...Y me encanta el ocio para DISFRUTARLO. Me encanta estar ociosa...Y pasear por aquí un domingo de niebla.
Si encima para ti ahora se convierte en poema ¡Genial!
Coincido con Tomás...Veo un poema de Nana ( ¡Sólo imaginarla destripando una novela o visualizando tu atlas corporal!) o uno titulado Lo Inevitable, jajaja
Disfruta.
Bss ociosos. My

Tomas Rivero
Tomas Rivero dice:
30/01/2011 15:49

Sí, ya sé que el ratón eras tú. Esto (el país) está lleno de malinterpretaciones. Yo me he propuesto aprovechar la corriente a favor y escribir en "dos lenguas". Una cínica, la otra viperina. Me va fatal. Pero antes escribía clarito y en una sola lengua y me malinterpretaban. Al menos ahora tienen ese abanico que proporciona la subjetividad que deviene (¿qué coño querrá decir "deviene"?) de la frase:"que cabrón debe ser este tío". Y como casi todo me da igual...que devanen. ¡Qué bonita es esta palabra, leches: devanar.

Besos ratón

arati
arati dice:
30/01/2011 22:30

Vaya, ya me he hecho fama de qué, ¿de ociosa? No puede una ni pararse una ratillo...

El ocio es bueno, mi querido JLP, y necesario. Sobre todo para los artistas.
Es más, siempre he tenido la sospecha de que para hacer ciertas cosas inútiles pero difíciles tipo: escribir poemas, pintar cuadros, componer música... lo mejor es estar ocioso, incluso aburrirse un poco.

Ande y no se me haga el currante estresado, que ya nos conocemos ;-)

Jose Luis Piquero
Jose Luis Piquero dice:
31/01/2011 00:21

Arati: no arruines mi pose. ;-)
My: el ocio para quien lo trabaja, no?
Tomás: eres un niño predilecto de esta guarida, ya lo sabes.

Tomas Rivero
Tomas Rivero dice:
31/01/2011 13:15

Gracias. Pero predilecto, según María Moliner, quiere decir: "...persona o cosa que es la más querida, estimada o deseada entre varias." Y niño me da igual el sentido que le quieres dar a la palabra. Tal vez sea más niño de lo esperado por aquellos que depositaron en mí toda su hombría. Pero bueno, esperando no ser una cosa y deseado por vos como niño predilecto, me perdonarás por tanto que apunte a mi favor (medalla) una pintada de 1981,(en aquellos años nuestras pintadas eran obras de arte) y que los "rojos", envarados y tensos de aquella época (los de ahora son unos melifluos) dibujábamos en las fachadas de la vida o tapias de la discusión: ABAJO EL TRABAJO, OCIO PERMANENTE.
La "rojería" de la época se burló de nosotros. Y hasta hoy, que sigue burlándose. Pero a estas alturas la risa ya es general: nos reímos todos.
Besos de frío. Estoy arto sin hache de este invierno.