Ciego en Granada
Siempre quise volver a Granada, como en la canción de Miguel Ríos, pero, por una u otra razón, no tuve ocasión de hacerlo hasta ahora.
Qué emoción callejear por la zona antigua, contemplar por la noche la Alhambra iluminada y subir las escaleras de la casa de Lorca, en la Huerta de San Vicente. Por cierto, nos pareció muy divertida la exposición que tenían estos días en el centro: una serie de intervenciones de artistas y músicos que dialogan con la obra y la figura de Federico, ocupando espacios de la casa, y entre los que están Gilbert&George;, Davendra Banhart, Arto Lindsay, Enrique Morente, Pere Portabella o Franz West.
La tentación era demasiado grande y decidimos alargar la estancia un día más, aunque no en el suntuoso hotel que nos pagaba la organización, por supuesto, sino en otro pequeñito y agradable -y mucho más económico- de la calle Navas.
Mi madre me ha enviado por email algunas fotos de mi primera visita a Granada, en los años 70, y tampoco olvido mi estancia allí durante un viaje de estudios. Ahora de nuevo redescubro la ciudad, con el mismo deslumbramiento de todas esas ocasiones.
¿¿¿Y dónde están esas fotos setenteras??? El Gremio de Paparazzi Culturales quiere tener acceso a ellas ¡¡¡ya!!!