Articulos de lujo
Quizá lo más indignante de esta crisis en la que hay tantos motivos de indignación sea el hecho de que la venta de artículos de lujo (coches, yates, joyas...) haya aumentado estos últimos años de forma espectacular. Y es que eso significa que alguien se está forrando a nuestra costa, que alguien se frota las manos con cada nuevo dato económico negativo, que alguien ha encontrado la forma de sacar tajada al sufrimiento de tantos. A ver, no me he caído de un guindo: ya lo sabía. Pero el quid de la cuestión son los propios artículos de lujo, que evocan ostentación, exhibición, arrogancia. Es decir: os estoy estafando, me estoy forrando a vuestra costa, pero además quiero que lo sepáis, quiero que se note, quiero que me luzca, quiero humillaros.
De acuerdo: los ricos siempre han actuado igual. Pero no me creo que ahora no haya un plus de regodeo, de autoafirmación, de jactancia salvífica: este yate no es sólo un yate; es la prueba tangible de que yo no caeré, de que he sobrevivido al caos, de que soy inmortal.
Y sé que es así porque yo siento lo mismo. Cada vez que abono cumplidamente las exorbitantes cifras que me cuestan los artículos de lujo que consumo, vengo a decirme más o menos las mismas palabras: soy un crack, soy una máquina, me como el mundo. ¿Que qué artículos de lujo son esos? La luz, el agua, el gas, el pan...
(Columna publicada en El Independiente)
De acuerdo: los ricos siempre han actuado igual. Pero no me creo que ahora no haya un plus de regodeo, de autoafirmación, de jactancia salvífica: este yate no es sólo un yate; es la prueba tangible de que yo no caeré, de que he sobrevivido al caos, de que soy inmortal.
Y sé que es así porque yo siento lo mismo. Cada vez que abono cumplidamente las exorbitantes cifras que me cuestan los artículos de lujo que consumo, vengo a decirme más o menos las mismas palabras: soy un crack, soy una máquina, me como el mundo. ¿Que qué artículos de lujo son esos? La luz, el agua, el gas, el pan...
(Columna publicada en El Independiente)
Gran columna para empezar. Enhorabuena.
Un abrazo
Ernesto