LA FORJA DEL IMPERIO - tranco final
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Fin del informe y probable fin de la aventura
Tras beber un sorbo de agua el primer secretario -¿por cuánto tiempo aún?- continúa leyendo:
Nota final
Concluída la acción en los estados clientes, se iniciará el proceso de macdonalización del resto de la tierra, para disponer de la infraestructura nutri-logística que permita la difusión del gas en los países que hoy no son estados clientes nuestros.
Así, nuestro imperio será invencible e inextinguible, a diferencia de todos los habidos anteriormente, gracias al Gas Q_DSpisTA que hará innecesarias las campañas de intoxicación en los "media", por lo que sus inventores, científicos iraquíes, ex miembros de Al Qaeda, tienen ya la consideración de ciudadanos de honor y el mismo respeto que nuestros Padres Fundadores. La Administración está localizando un buen monte en el que esculpir sus efigies, y en especial sus rostros, en roca dura".
Al terminar de leer el informe, el primer secretario se ríe a carcajadas -¡Viva James Bond!, grita- y se levanta para ventosear cómodamente. Observa que los demás miembros del Comité conversan de modo incoherente entre sí o con la pared, alguno limpia el polvo de los armarios y la única mujer, lesby por más señas, se empieza a enamorar del secretario de finanzas (no hay más que ver cómo lo está mirando), cuya fortuna, se sabe bien, ha crecido exponencialmente desde que ocupa el cargo. El delegado de juventudes se está masturbando, tan pancho él, excitado por las curvas del perchero de diseño.
Teléfono
- Sí, Magis, sí, pero el problema ahora no es el hijo, es el padre, porque ... ¿qué te iba a decir yo? ... ¡Oiga! ... ¿con quién hablo ?...
- ¡Auxi, Auxi! ...
El Tanatorio
El tanatorio del hospital está lleno de gente, mayormente bomberos de aire compungido, y hay un flujo de personal que no cesa. Llantos, gritos, desmayos, abrazos.
La popularidad del bombero Elías Cienfuegos adquiere forma de gran esquela y las coronas van llegando como fondo floral de las chavalas del barrio, neófitas en el sufrir necrológico. Algunas arrancan subrepticiamente una flor para guardarla como recuerdo.
Se acerca el momento del traslado al cementerio y acaba de llegar el coche funerario, brillante y plateado. Por la esquina aparece Severita, retrechera y con su gorra de plato sobre la cola de caballo. La porra le oscila sobre la cadera cuando llega, seria, ante el coche, extrae del bolsillo un block y, tras escribir unas palabras en la primera hoja, deja una denuncia por "estacionar obstaculizando la entrada al tanatorio" sujeta con el limpiaparabrisas. Acto seguido entra y se abraza llorando a la primera mujer que encuentra.
No sé ... Puede que esto sea el fín del relato ...
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La redacción final de esta magna obra (alguien tiene que decirlo) me fue inspirada, al alimón, por el espíritu de Aldous Huxley y la capacidad investigadora de Noam Chomsky, a quienes quedo infinitamente agradecido, durante el mes de febrero de 2003.
Pues es cierto, el final ha sido ipresionante, aunque te confieso que ya me olía que la cosa era contagiosa y de obra mayor, desde el principio.
Un abrazo. El relato me ha parecido muy bueno (ironía-sabiduría)