CicloLitoral 2007: Sábado 18 de agosto (Benidorm-Calpe)
Después de dormir unas horas tras la juerga de la noche anterior, recogimos las cosas, salimos del camping, bajamos a Benidorm, compramos algunas cosillas que nos hacían falta y nos encaminamos hacia el restaurante en el que habíamos reservado mesa para almorzar con nuestra amiga María José, recién llegada de Albacete y a la que hasta entonces sólo conocía Manuel Gualda vía internet.
Tras una copiosa comida en la que nuestros dos dormilones preferidos hicieron gala de su buen apetito (sí, hay gente que come más que Gualda...), nos acercamos a una cafetería del paseo marítimo para compartir con MJ un par de horas de animada charla antes de partir hacia Calpe. Por cierto, una de las cosas que nos llamó más la atención durante la sobremesa, fueron los extraños y modernos vehículos que usan aquí algunos policías locales: una especie de patinete a motor con dos grandes ruedas (resultaba bastante gracioso verles hacer la ronda montados en esos cacharros...).
Tras hacernos la correspondiente foto de recuerdo con María José y despedirnos de ella, salimos de Benidorm a eso de las siete de la tarde y empezamos a sudar ligeramente con las cuestas típicas de esta localidad alicantina. Más adelante, lo hicimos más abundantemente al subir las largas y empinadas cuestas que hay unos kilómetros antes de llegar a Calpe, en cuyas afueras descubrimos así mismo algunas de las calles más empinadas que hemos visto en nuestra vida (algunas daban incluso un poco de vértigo y nos obligaron a usar a fondo los frenos cuando tocaba bajarlas).
Tras una generosa cena regada con un buen caldo gallego, bajamos, ya de noche, a la playa, donde, una vez más, pernoctamos al más puro estilo vivac. Tan sólo echamos en falta una buena luna llena y la ausencia de nubes, ya que nos hubiera encantado dormirnos a la luz de las estrellas y con el impresionante Peñón de Ifach bien iluminado por la Madre Naturaleza. En fin, otra vez será...
Besos y abrazos desde el faro del Cabo de San Antonio, en la punta del Macizo del Montgó:
Manuel
PD: saludos especiales a Rubén y Cecilia, una pareja que nos saludaron en la playa de Albir y se interesaron por la ruta que estábamos haciendo (Rubén había hecho el Camino de Santiago en bicicleta, así que le interesó nuestra aventura en cuanto nos vió).
Los cacharros eléctricos de la pulicía se llaman seagway.
Que siga bien el viaje a pedal.
Entre tantos atascos en verano echando humo, corriendo a las playas de cemento todos, sois como unos héroes prehistóricos muy actuales.