Chivatazo sonoro ( by alargaor )
Localizadas al menos dos bandas de malhechores de cornetas y tambores.
Que los santísimos cristos del silencio, de la oración en el huerto, de la santa cena, y del sueño eterno de los justos, respectivamente, me perdonen por este chivatazo que os voy a dar:
Hemos localizado al menos dos bandas en Huelva que se reúnen diariamente, -365 tardes/año-, al objeto de ensayar alegremente sus futuras actuaciones en semana santa.
Llegan armados de platillos, trombones, cornetas y tambores, con los que esparcen alegremente altisonantes decibelios arrítmicos al aire libre, -aunque decir "al aire libre" en Huelva no es más que lo dicho: un decir, vaya- perpetrando reiteradamente tamaña iniquidad a plena luz de día. Día sí y el otro-y-el-otro también.
Veo que lo vienen haciendo a caras descubiertas. Gozando de total impunidad, sus impudicias tienen idéntico límite que sus sones armonía.
Esta misma tarde ámbas bandas de malhechores volverán a la carga disfrazados de paramilitares -cuando en realidad son simples paramúsicos sin complejos-.Me pregunto si no sería mas correcto que se vistieran de etiqueta cual toda orquesta que se precie. Pero no. Ellos sabrán.
Odiosos rayando en terroristas, son sobremanera sus endemoniados sólos, - y así merecieran ser escuchados sus desafinos- que rechinan con estrépito por la zona de pescadería, como sabéis, cada día más plagada de gente que aún conservará algo de oído o de sueño, digo yo, pues el que más y el que menos intenta conciliar su siesta sin la necesidad imperiosa de tener que rememorar machaconamente tan sonoro mantra de semana santa, los cuales, por cierto, más parecen de melodías animadas de infantería que cualquier otra música religiosa y/o coral.
Cuando lo que de verdad necesitan los penitentes y costaleros es una buena dosis de chill-out para relajar músculos, o para alcanzar el tope de recogimiento. Pero nada, ellos a gorrazo chusquero y desafine limpio ¡Joder, tanto ruido y tanta bronca para interpretar unos pocos temitas un sólo día, ¡de una sola semana del año!
Gustos musicales al margen, lo peor es que ensayan esas marchas militares con sus arpegios cateto barrocos, o catequésico desafinantes, justo debajo de las ventanas de nuestras casas, sitas, y lo recalco en lenguaje de atestado, detallando el dato, a escasos metros de una comisaría, que creo además es la principal de la capital.
Pero nadie los detiene. Ni les dice ni mú. No vaya a ser que les respondan: "TU-RU-RÚ" en sus inconfundibles sí bemoles mal hechos. De ahí lo de malhechores.
Ni la autoridad normalmente establecida por una sociedad, ni la autoridad portuaria, ni el director del Conservatorio, lo que se dice nadie, pero Nadie-Nadie, les llama al órden. Y no me refiero a que les expulsen de allí, o en "en su lugar" les detengan, sino a que esas bandas hagan un poco de esfuerzo, por favor, y se atengan al órden lógico de los tonos, musicalmente hablando. Me refiero a aquello de: do,re,mi.fa, so, la, sí, y tal.
Desde estas páginas animo y exhorto a la comunidad musulmana a hacer lo propio. Con los instrumentos que deseen. O o a capela viva.
Al menos por un mes y por estos pagos "nunca mejor dicho",-recibo hipotecario de inmueble de esa zona en mano- podremos dormir lo que dura un Ramadán, nuestra violada siesta.
Al menos, estas bandas de capillitas, son los únicos que se atreven a sacar sus instrumentos a la calle y tocarlos sin ningún pudor.
Ya estamos hartos de cuartelillos elitistas donde exponen la música en escenarios narcisos, pague entrada si quiere escuchar.
Así que creo errado criticar a estos capillitas y sería más acertado recriminar a la comunidad musical para QUE TODOS SAQUEMOS NUESTROS INSTRUMENTOS A LAS CALLES Y DESAFINEMOS. Viva niño Migué.