Víctimas de género, razón y proporción numérica

¿Habrá que pedirle a la nueva "miembra " del gobierno, que nos haga los cáculos, bien hechos...?

Desde mi colina alzo la voz:
NI UNA MÁS.
Un abrazo

Las matemáticas, dicen , son precisas, el encoleramiento humano y la maldad, por desgracia, y aún a pesar de las estadísticas, no lo son. Suma y sigue, esa es la triste realidad.

Los números Victoria, la estadística, los tantos por ciento..., eso somos para ellos, números, votos.
¿Cuántos insultos?, ¿cuántos golpes?, ¿cuántos gritos de socorro sordos?, ¿cuánto miedo?, ¿cuántas denuncias?, ¿cuántas puñaladas?, ¿cuántas balas?, ¿cuántas muertes(as)?...
Los números valen para hacer puentes, aviones, coches, casas, para llegar a fin de mes, para valorar pérdidas, ganancias.., pero..., ¿ para contar vidas?, ¿para contar muertes (os)?
Todos somos muertos en "potencia", en cien años "el cien por cien", de momento, somos un número, un muerto viviente (votante).

Y no olvidemos a los periodistas (sin generalizar, pero si hablamos de números, casi), nos sabemos la vida de Ana Obregón "al dedillo", las olimpiadas, las modas, etc , y mientras el mundo alrededor, las torturas, el hambre, el sida, las guerras, la destrucción..., todo esto, secundario, resumido en la hora del telediario. Una pena.

Un beso grande, para Victoria, mi hermano, y para ti, y feliz viaje.

Es un tema tan actual como doloroso y vergonzante. La solución mucho más difícil que cualquier ecuación de tercer o cuarto grado o logaritmo o una reinversión en una declaración de irpf...
Sinceramente, creo que deberiámos retroceder hasta Adán y Eva (por poner un ejemplo un tanto infantil, para el que se crea los cuentos de hadas, claro), o sea empezar desde que el mundo es habitado por seres ¿humanos?, con todo y con eso, creo que seguiriámos siendo victimas de la violencia machista, tanto física como psíquica, que esa también, es para darle de comer a parte. Tal vez empezando desde allí, reinando la cordura y la igualdad entre hombres y mujeres etc... tú ya me entiendes. Tal y como lo veo hoy, es bien complicado de parar, tú lo has expuesto de maravilla.
Gracias por tus palabras en mi blog las cuales me han acercado hasta aquí con la confianza de poder comentar, había pasado alguna vez por este lugar, pero al ver que sois un grupo que ya os conocéis casi todos, no sé, no me decidí . .
Tu web es fantástica, llena de contenido.
Saludos

La maté porque era mía (Un artículo de Alicia Puleo)

Leo en varios periódicos que siempre aumenta el número de mujeres asesinadas por sus parejas durante el verano. El tiempo libre pone al descubierto los conflictos y dispara el número de peticiones de separación. Y ya sabemos que muchas veces el asesinato es la respuesta al deseo de independencia de una mujer.
La violencia sexista es un fenómeno con hondas raíces en el pasado. Las diversas formas que tiene en el mundo (agresiones o asesinato en el ámbito de las relaciones afectivas, violación, trata de mujeres y niñas, prostitución forzada, acoso sexual, matrimonio sin el consentimiento de la joven, infanticidio femenino, mutilaciones genitales rituales, etc.) han recibido el nombre de violencia de género y son objeto de análisis en el marco de la teoría de género, conjunto de estudios que analizan los elementos socio-culturales de las identidades masculina y femenina. La violencia de género no está en los genes ni es un destino ineludible de la humanidad. Tiene un carácter históricamente construido, a diferencia de los aspectos biológicos que constituyen el sexo de los individuos. Los modelos explicativos de la violencia contra las mujeres han ido evolucionando desde una perspectiva que sólo veía individuos perturbados a otra que atiende a numerosos factores causales combinados. La pervivencia e incluso el reforzamiento de los estereotipos viriles violentos en la cultura de masas contemporánea, así como la incapacidad de reconocer a las mujeres como personas independientes con voluntad y decisión propias constituyen las principales causas de los asesinatos que hoy nos conmueven. Puesto que en las sociedades democráticas modernas las mujeres han ganado cierta independencia económica y han hecho suyos los valores de la libertad y de la autonomía, ya no soportan fácilmente situaciones de maltrato y subordinación. Incluso en las sociedades desarrolladas occidentales, el déficit de reconocimiento de la individualidad y de la autonomía de las mujeres es la clave explicativa de numerosos asesinatos, violaciones, amenazas y agresiones. La maté porque era mía ha sido justamente la acertada traducción del título de una comedia francesa misógina cuyo nombre original era Tango y que obtuvo un notable éxito hace unos pocos años de uno y otro lado de los Pirineos. Gran parte de los homicidios que caen bajo la denominación de violencia de género en nuestra sociedad son cometidos por maridos, compañeros sentimentales y novios que no soportan una ruptura de pareja. La decisión de muchas mujeres de afirmarse como individuos autónomos es, indudablemente, uno de los motivos (no el único) del aumento, en la sociedad en tiempos de paz, de los casos de violencia de género que alarman a los organismos internacionales expertos desde los años noventa. A veces el agresor se suicida, pero en un gesto último de posesión absoluta elimina a la que considera no tiene derecho a vivir sin él. Como el tirano de la célebre pintura de Delacroix La muerte de Sardanápalo que observa con deleite cómo sus esclavos matan, por orden suya, a las mujeres del harem y a sus animales domésticos antes de darse la muerte, decide que ninguno de los seres deseados o amados podrá sobrevivir a su suicidio.
Tod@s podemos y debemos luchar contra la violencia de género: desde las leyes, desde las políticas de igualdad para las mujeres y desde la educación. En la familia y en todos los niveles educativos hemos de esforzarnos por transmitir modelos no violentos, cultivar la capacidad de ponerse en el lugar y en los sentimientos del otro y reforzar la autoestima de niñas y mujeres para que rechacen a quienes no las respetan. Igualdad es uno de los nombres de la no violencia.
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Recalco la frase: "reforzar la autoestima de niñas y mujeres para que rechacen a quienes no las respetan". Me parece una piedra fundamental en la construcción de una sociedad sin violencia.

Un ejemplo del desprecio que seguimos sufriendo las mujeres (ya que ha caído por aquí) es la polémica desatada por la utilización de la palabra "miembras" por parte de la ministra Aído. ¿Es para tanto el escándalo y las bromas que se ha desatado? ¿Es una metedura de pata? Yo creo que no y hasta es posible, que en un futuro, sea aceptada por la RAE y nos parecerá tan apropiada. La ministra ha pagado por su condición femenina. Los políticos también, muchas veces, se expresan inapropiadamente (por no decir que dicen grandes tonterías) y no generan estas polémicas, ni se les llega a ridiculizar de semejante manera.

Saludos, Victoria
Ely

Decir que aquellas personas capaces de asesinar (o cometer violencia) en la familia (o también fuera de ella), se muestran poco sensibilizadas con cualquier medida que pudieran adoptarse, aunque no por ello dejar de realizarse.

Ely, las criticas a la ministra, mas bien parecen por inventarse palabros que por su condición de mujer (al igual llueven criticas cuando meten la pata a zapatero, o moratinos, anteriormente a aznar ...).

Por cierto, los ministerios (o consejerías) de igualdad, bienestar social, asuntos sociales, etc, son encabezados por mujeres porque estas tienen una condición especial para ciertas funciones o bien son considerados como puestos menores que se dan para cubrir cuotas. A esto le veo yo un claro sentido sexista.

Me parece estupendo que mi artículo haya provocado tan buenas respuestas, este tema hay que tratarlo con muchísimo tacto y hay que luchar diariamente para que se erradique totalmente. No tengo tiempo para seguir comentando como me gustaría, pues salgo de viaje dentro de una hora. Volveré la semana próxima, de cualquier forma, el debate puede seguir abierto.

Muchísimas gracias por vuestra concienciación y vuestras aportaciones.

BESOS Y HASTA LA PRÓXIMA SEMANA

Siempre he sido una negada para las matemáticas, aún así hago números y tampoco me cuadran.
Como siempre que leo y comento un post que habla de la violencia de género tengo que decir, y porque lo he sufrido muy de cerca, que hay mujeres maltratadoras y que no hemos de olvidarnos de eso. Las hay y son más de las que pensamos.

Un abrazo

Es curioso, Trini, que siempre que se trata este tema alguien sale con un comentario como el tuyo. Cuando reivindicamos la no violencia entre géneros está claro que es lo mismo para hombres y para mujeres, teniendo en cuenta que ambos géneros pueden ser igual de buenos e igual de cabrones. Pero, querida mía, hoy por hoy es la mujer la que por mayoría aplastante es la más maltratada. Míralo desde un punto de vista global, mira al mundo entero, no un caso aislado que tienes cerca de ti.
Son los hombres los que matan (a mujeres y a niños), los que prostituyen (a mujeres y a niños), los que vejan, los que maltratan, los que esclavizan.
Setenta mujeres asesinadas el año pasado en este país, que suponemos más o menos civilizado. Cada año unos 4 millones de mujeres y niñas son destinadas a ser consumidas sexualmente en los prostíbulos del mundo. Multiplica por consumidores e imagínate la cantidad de protituidores-maltratadores con los que convivimos.
Piensa en la cantidad de mujeres que estarán viviendo un infierno porque ni tan siquiera se atreven a dejar a sus parejas por miedo a ser asesinadas.
Toda esta violencia no se puede consentir ni justificar de modo alguno. No es una lucha entre hombres y mujeres, es una cuestión de humanidad.

Un abrazo
Ely

Dan miedo las cifras, Victoria, auténtico miedo, y más todavía el que tanta alharaca en torno a las medidas que se toman desde las altas esferas no sirvan para nada, a la vista del incremento del número de mujeres asesinadas a manos de esos energúmenos que se creen todavía la validez de eso de "la maté porque era mía".

A mí tampoco me salen las cuentas, ni las razones de por qué este cáncer que azota la sociedad es el rayo que no cesa.

Besos.

Nunca se me dieron bien las matemáticas, cariño, por eso cogí letras. Pero ni aún las letras te sirven para comprender el por qué de tanta atrocidad. Las medidas son insuficientes eso está claro. Lo que me da mucho miedo es que tanto descerebrado que existe está recibiendo una información constante sobre estos hechos y puede pensar dentro de su maldita mente que ese podría ser un momento de gloria en su vida.

Y pienso: por qué no se matan ellos primero y así nos libraríamos de tanta escoria?

O más medios o más psiquiatras, o las dos cosas juntas. Creo que un programa intensivo de salud mental no sería nada descabellado.

Victoria, corazón, acabo de leer un correo tuyo en el apartado de correo no deseado en el que me envías un poema que yo no pude leer porque estaba en amarillo.

¿Desde cuando eres no deseada? :)

Miles de besos.

Hola, estaba en deuda contigo, he tardado en pasar por tu rincón pero aquí estoy. Gracias por tus palabras y visita (y por ende gracias a Manuel rubiales)...Celebro que tengamos gustos parecidos en cuanto a cine y literatura...

Y en lo que respecta a esta entrada, como ya han dicho por ahí arriba, aunque yo sea de letras hay número, cifras que no cuadran...

Un abrazo,

Querida Ely
Eso lo sé de más, tego casi 50 años y no me he caído de un guindo.
Si hay gente que hace un comentario como el mío es porque sabe de cierto y quizá en carne propia, que lo otro, aunque menos, también sucede. Quizá sea afortunada por no haber topado, hasta hoy, con una bestia masculina y sí femenina. Porque todo el que maltrata, física o mentalmente a otro ser vivo, es ante mis ojos, una bestia que no merece el título de humano.
Perdona por personalizar en el comentario, es algo que siempre hago se trate del tema que se trate. Es mi manera de comentar
Te doy la razón en que se trata de humanidad.
Un abrazo

puto valija