Ji, ji, ji...Estaba esperando el primer comentario al poema, Te cuento, lo tenía en mente hace un par de días: anoche redactándolo no salía lo que quería transmitir. Al final, después de darle muchas vueltas, me dije, me dejo de pamplinas sentimentalistas y voy al grano, a la fuerza que aprieta , que empuja un sentimiento tan difícil de comunicar con palabras dulces. También puede ser una forma de expresar la gratitud, no sé, mejor no sigo que me salen las oscuridades...
Ea, pues gracias, Manolo.
¡Hija!, ¡Victoria!, tu poema me llega a lo más hondo, como todos, para mí eres genial, y para todos, lo leo, lo eres.
Creo que sentir amor da fuerzas, te hace sentir valiente, tienes que decirlo, hay que ir a morir, aunque sea pidiendo disculpas: "perdóname amor mio, no puedo remediarlo, pero te quiero con locura", y que salga el sol por donde salga. En las películas pasa, y en las novelas, y en los poemas, y en las canciones..., y en la vida también.
Un beso grande Victoria.
Es que, llegado a ese punto de amor, no hay disculpa en nuestra locura; ni la queremos, ni la pediremos, ni falta que nos hace...
Un placer leerte Victoria
Gracias, Victoria. Es precioso lo que me has escrito. Tengo la sensibilidad como el papel de seda y me rompo con facilidad. Pero a mis lágrimas, además de la emoción, las han acompañado una sonrisa. No sabes, no sabéis, cuánto agradezco tu apoyo, vuestro apoyo,
Un fuerte abrazo.
Uffff, Victoria, qué fuerte te veo, no seré yo quien te lleve la contraria... Si tú dices que no hay disculpa pues vale, no hay.
Ahora en serio, (o casi..., que soy gaditano), el poema es como esos laberintos en los que vas trazando un camnio que sabes bien que te llevará al final pero sin conocer los recovecos que visitarás antes.
Un par de besos.