A la cuenta de tres te levantarás contra todo alzamiento,
A la cuenta de tres gritarás contra todo silencio,
A la cuenta de tres te verás contra toda evidencia,
A la cuenta de tres te dormirás contra todo fantasma.
Llevo tanto tiempo con el corazón apoyado entre las piernas
En esta esfera que retrocede con silencioso estremecido
Y avanza con silencioso desespero
Que ya no busco, que ya no entiendo, que ya no espero.
Veo que estás en racha, y me alegra, me contenta mucho.
UN ABRAZO
Llevar mucho tiempo con el corazón entre las piernas termina por anquilosarlo. Levantarse y moverlo, no a la cuenta de de tres, sino a la de YAAAAAAAAAAAAAA... Mientras antes se empiece a entender, buscar y esperar, mejor.
Besos, peasssso artista.
Me dejas sin palabras otra vez Victoria, y esta vez ni poemas ni ná, para qué más que el tuyo, es que..., jolín...
Aplausos, besos y lágrimas.
Bravo, Victoria, Bravo. Dos magníficos poemas.
Un abrazo.