JARDíN DORMIDO
No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
Pero el jardín botánico es un parque dormido...
(Mario Benedetti)
(Mario Benedetti)
Dos poemazos de León Felipe.
Besos, picapedrera.
COMO TÚ...
Así es mi vida,
piedra,
como tú. Como tú,
piedra pequeña;
como tú,
piedra ligera;
como tú,
canto que ruedas
por las calzadas
y por las veredas;
como tú,
guijarro humilde de las carreteras;
como tú,
que en días de tormenta
te hundes
en el cieno de la tierra
y luego
centelleas
bajo los cascos
y bajo las ruedas;
como tú, que no has servido
para ser ni piedra
de una lonja,
ni piedra de una audiencia,
ni piedra de un palacio,
ni piedra de una iglesia;
como tú,
piedra aventurera;
como tú,
que tal vez estás hecha
sólo para una honda,
piedra pequeña
y
ligera.
CON LAS PIEDRAS SAGRADAS...
Con las piedras sagradas
de los templos caídos
grava menuda hicieron
los martillos
largos
de los picapedreros analíticos.
Después,
sobre esta grava, se ha vertido
el asfalto negro y viscoso
de los pesimismos.
Y ahora... Ahora, con esta mezcla extraña,
se han abierto calzadas y caminos
por donde el cascabel de la esperanza
acelera su ritmo.
Querida Victoria... si lo tuyo es un virus, yo estuve casi muerto. Te imaginas pasarte dos años en el dique seco, sin escribir una maldita palabra?? O este mi último parón, desde julio pasado hasta este mes de febrero... Dices pedregales, yo digo desiertos sin límites, que es donde nos movemos los que escribimos. Escorpiones, demonios, y pides un elefante salir de debajo de las piedras. Yo dio que no busques, porque ya lo tienes dentro, solo tienes que dejarlo salir...
Pues lo mío, creo, es un poquito más raro. Porque... y los que me conocéis lo sabéis, yo no sé qué coño soy. No tengo la menor idea, y además, ya he desistido de averiguarlo. Puedo pasar de gusano macetero a crisálida alada en segundos, o, de drogata de barrio a inspector de la policía, por ejemplo, y, claro, así no hay quien se aclare. Cuando alguien me pregunta ¿y usted quién es?, yo, anonadado, me quedo mirándo al infinito y resuelvo como me parece, según me inspiren las nubes o las estrellas, el amor o el desamor. Quizás por eso escriba, tampoco lo sé. De donde se deduce que los gusanos pueden escribir ¡que manda cojones! En fin... querida victoria:
UN BESO Y "PALANTE"
Walt Whitman decía, en su "canto a sí mismo", que andaba vagabundo y se tendía a sus anchas a mirar los tallos de la hierba estival, y por eso se celebraba y se cantaba a sí mismo...que acogía el bien y el mal y dejaba que todo hablase sin importarle los riesgos...AMEN
Pues yo, querida Victoria te dejo dos de Pablo Neruda:
Piedras Para María
Las piedrecitas puras,
olivas ovaladas
fueron antes
población
de las viñas
del océano,
racimos agrupados,
uvas de los panales
sumergidos:
la ola las desgranaba,
caían en el viento,
rodaban al abismo abismo abismo
entre lentos pescados,
sonámbulas medusas,
colas de lacerantes tiburones,
corvinas como balas!
las piedras transparentes,
las suavísimas piedras,
piedrecitas,
resbalaron
hacia el fondo del húmedo reinado,
más abajo, hacia donde
sale otra vez el cielo
y muere el mar sobre sus alcachofas.
Rodaron y rodaron
entre dedos y labios submarinos
hasta la suavidad inacabable,
hasta ser sólo tacto,
curva de copa suave,
pétalo de cadera.
Entonces arreció la marejada
y un golpe de ola dura,
una mano de piedra
aventó los guijarros,
los desgranó en la costa
y allí en silencio desaparecieron:
pequeños dientes de ámbar,
pasas de miel y sal, porotos de agua,
aceitunas azules de la ola,
almendras olvidadas de la arena.
Piedras para María!
Piedras de honor para su laberinto!
Ella, como una araña
de piedra transparente,
tejerá su bordado,
hará de piedra pura su bandera,
fabricará con piedras plateadas
la estructura del día,
con piedras azufradas
la raíz de un relámpago perdido,
y una por una subirá a su muro,
al sistema, al decoro, al movimiento,
la piedra fugitiva,
la uva del mar ha vuelto a los racimos,
trae la luz de su estupenda espuma.
Piedras para María!
Ágatas arrugadas de Isla Negra,
sulfúricos guijarros
de Tocopilla, como estrellas rotas,
caídas del infierno mineral,
piedras de La Serena que el océano
suavizó y luego estableció en la altura,
y de Coquimbo el negro poderío,
el basalto rodante
de Maitencillo, de Toltén, de Niebla,
del vestido mojado
de Chiloé marino,
piedras redondas, piedras como huevos
de pilpilén austral, dedos translúcidos
de la secreta sal, del congelado
cuarzo, o durísima herencia
de Los Andes, naves
y monasterios
de granito.
Alabadas
las piedras
de María,
las que coloca como abeja a clara
en el panal de su sabiduría:
las piedras
de sus muros,
del libro que construye
letra por letra,
hoja por hoja
y piedra a piedra!
Hay que ver y leer esta hermosura
y amar sus manos
de cuya energía
sale, suavísima,
una
lección
de piedra.
Un abrazo grande.
Hola, Victoria! No sé qué decir, no sé qué hacer. Desde luego seguiré esperando impaciente tus versos, tus palabras, y deseo de todo corazón, que cada piedra que levantes encierre un tesoro, ojalá.
Un abrazo grande con muchos besos.
Victoria, cielo no todas las piedras son pesadas, ademas tb las hay de goma espuma que aunque no sean pesadas engañan, y son peores. Asi te digo mi niña, yo antes que sentarme a ver que pasa, (lo de sentarme tiene chiste jajajaja...), o esperar a que de la cara el virus. Salgo al ruedo a repartir tortas al k se ponga delante y luego el k llore es culpa suya por ponerse donde no debia jejejejeje mi niña, eres fuerte y se que vas a seguir asi que dale fuerte!!
Un besote wapa
Pues tómate tu tiempo. La vida es así, a veces necesitamos unas cosas, a veces otras.
Pero escribir siempre es sanador. Creo.
Besos!!
Gracias por tu visita, todo es más acogedor si te ves rodeada de gente amiga.
Por cierto, tú que siempre andas entre infantes... ¿todavía no tienes claro que el PAPEL gana a la PIEDRA?,... por algo será que no encontraste ninguna TIJERA en el camino... posees la herramienta indicada.
Un besazo!
y yo que pienso que esos estados sólo sanan escribiendo..., ya sabes lo que dice Rafa León: "Terapia poética"
Vino y besos