GRATITUD
No huiré de tí temblando de mi mismo
Mientras tus ojos puros me den sombra.
Alabaré cada instante a tu lado
Mientras tu boca sea tan dulce y tierna.
Al verte, me arrancaré el vestido
Aunque nuestro tálamo sea de tierra.
Siempre que como hoy me sigas amando
Como esta tarde de calor, tan bella,
En que hemos envenenado de espasmos
A la sensatez o a la inteligencia.
Se me ha quedado un suspiro en el pecho
Que guardaré para mi gran novela.
Y seré tuya siempre que estés lejos,
Te seguiré teniendo muy de cerca.
Y engrandeceré esta sensación
De que antes de tí no..., a nadie..., nunca...
Cuántos suspiros transitan los corredores del pecho...
Así, el que se fué, no tiene manera de escapar del todo.
Besos