Derribo por reforma
Aunque yo siga flotando por el río amargo
Donde día tras día se ahoga mi conciencia,
Aunque yo permanezca en una prisión eterna
Agarrada a las rejas del castillo inocencia,
Aunque ni las espinas quedaran de las rosas
Y los insomnios se durmieran al amanecer,
Esta soledad no es más que un espejismo,
Este derribo no es más que por reforma,
Esta picadura solo dura lo que el bicho,
Este anuncio es mucho más que un eslogan.
Porque sé que estás al otro lado del espejo,
Relajando el vértigo que desnuda mis miedos,
Con la delirante embriaguez de un día de fuego,
Porque te has ganado el amor de mi inventario,
Lo cierto es que eres la clave que abre mi adentro,
La rima, la pausa, el tono, el acento.
A ti, hombre poema, me debo.
Bueno... Ya me puedo ir a dormir esta noche tranquilo. Bellísimo poema, amiga Victoria.
UN ABRAZO