La cabeza a pájaros, de Tony Soto
La niña es la que escribe porque cuando ve la escena, tal como está dibujada, no sabe que el ruiseñor de abajo sea la hembra. Quizá tampoco sepa que el de arriba sea el macho. También es una niña la que dibuja una escena entre colores que le gustan donde una de las aves canta y la otra escucha a la primera. Pero los que vemos el cuadro y leemos el poema sabemos que el canto del ruiseñor no atrae a sus parientes, sino a la hembra a la que quiere poseer. Es difícil para un adulto crear como lo haría un niño. Hay que conocer mucho del mundo y de los extraños modos en que nos comportamos. ¿Cuándo deja el niño de ser un niño? Cuando empieza a aprender. ¿Cuándo puede volver a escribir o a pintar con la mirada del niño? Cuando renuncia a lo aprendido. Pero nunca podemos renunciar a todo. Vuelvo al principio. Vuelvo al cuadro de las golondrinas sobre el pentagrama eléctrico. Los mismos tonos grises del fondo del cuadro anterior separados por tres líneas que, una vez más, no sabríamos qué son si no es por las golondrinas que están posadas sobre ellas. Releo los versos:
¡Qué música tan fina!
En el pentagrama eléctrico,
las golondrinas.
Y leo el cuadro: las golondrinas, todas diferentes entre sí, que parece que están en una charla animada de mañana de domingo. Porque los versos de Isabel Escudero se pueden mirar, como hace Tony Soto, con la mirada deconstructiva de una niña inocente que ya se niega a seguir aprendiendo cosas inútiles, y los óleos de Tony Soto se pueden leer (no es lo importante el idioma, pero suenan muy bien en inglés) como los niños que algún día aspiramos a volver a poder ser. Estos días todo es más difícil, pero sabemos que el mundo puede volver a ser hermoso.
Galería Artífice
presenta
La cabeza a pájaros
Óleo sobre lienzo
de Tony Soto.
Sobre Gorrión, migajas...
libro de Isabel Escudero.
del 1 al 17 de julio
Puerto de Santa María
(Calle Placilla, 2. Casa de los Leones)
Gracias, Rafael.
:-)