En medio del camino
Alguien repitió las palabras que inician el poema: "Nel mezzo del cammin di nostra vita..." Y se refería a los cuarenta años: la época en la que " dijo" ya tenemos una historia detrás, pero aún tenemos tiempo por delante y la posibilidad de encauzar el rumbo.
Ayer cumplí cuarenta y siete años.
No siento esa capacidad. No estando solo, desde luego. Ni siquiera recuerdo esa historia detrás. Por eso intento rescatarla. Por eso me sumerjo en los recuerdos.
El camino correcto está perdido. Esta es la selva.
Me acuerdo de Breña Alta o La Breña: "si no se especifica, es siempre Alta," me dijo ella
Mientras los otros hablaban y reían, yo encontraba pocos motivos de alegría, ni de gratitud. Sólo tengo la sensación de que no estoy.
Tengo un poema escrito en el que cito ese verso de Dante. Supongo que ya es un lugar común. Pero ese poema es de cuando aún no había perdido el camino recto. Eso era antes. Ya no vale la pena. Lo que está hecho, hecho está. ¿Para qué cambiarlo?
Dejar de escribir sin haber escrito nada. Haber muerto sin haber hecho nada notable. ¿Seguir vivo? Una nueva dimensión de la prisa. Lo que antes era extensión del ego, ahora es el tiempo que se acaba. Ya podría haberse acabado. Sensación de que estoy viviendo de más.
La mentira y la poesía. Todas las demás variantes de la Literatura son mentiras piadosas con uno mismo y con el mundo. La poesía camufla la verdad. Es fácil escribir un poema y esperar a que se den varias coincidencias improbables: la primera que alguien lo lea; la segunda, que además de leerlo, lo comprenda; la tercera que eso que ha comprendido coincida con la verdad que uno quería mostrar.
¿Uno quiere mostrar la verdad?
Hemos hablado de la mentira y el diario. Es imposible llevar un diario. ¿Es necesaria la verdad en un diario?
Imaginemos algo: pensemos que vamos a escribir un texto que sabemos que nunca nadie va a leer. ¿Seríamos así más sinceros?
Felicidades Rafa.