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El mal poeta



Cada vez estoy más convencido de que la diferencia entre un buen o un mal escritor de poesía está en sus lecturas. Sé que esa frase no es demasiado sorprendente. Lo que quizá sí lo sea es el sentido que le doy.

Es imposible que un buen poeta sólo lea a los clásicos, ni a algunos de ellos. A eso me refiero.

Hay que leer novedades, muchas te interesarán menos y otras, pocas, lo harán más. También es posible que a ese buen poeta le interese muy especialmente algún autor menor. No me parece mal. Al contrario, podría incluso llegar a decir que sólo así la poesía que escriba estará viva. No niego que haya alguna excepción, aunque lo aclaro: no conozco ninguna. Los mejores poetas actuales sobrevaloran a poetas de un nivel muy inferior. Pero repito: siempre ha sido así. Sólo así la poesía está viva; sólo así la poesía es verdadera. De ese choque nace la pulsión de escribir. Por eso un poeta no se improvisa ni se educa. O sí, se educa, pero sólo a lo largo del tiempo. Y cuando escribo "tiempo", escribo vida. Lo que se tarde sí es más relativo. Hay quien es más rápido y hay quien no lo es. Hay también quien llega y quien no llega, pero el camino también tiene sentido. Al lado de cualquier gran poeta siempre hubo un maestro más mediocre. Y al lado de este pudo incluso haber alguien que fue más mediocre aun. A veces hay saltos. No estamos tratando con las matemáticas, hablamos de Poesía.
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Jose Manuel Mora Fandos
Jose Manuel Mora Fandos dice:
02/04/2012 18:11

Pues estoy bastante de acuerdo, Rafa. La obra de un poeta -esto es solo mi opinión- es como un proyecto abierto y en marcha, por eso coincido en que la lectura solo de clásicos no es buena; para mí, acaba siendo sospechosa de un miedo al proyecto, a la apertura, a la vida en suma. La reivindicación de ese tiempo de vida que dices, la identifico con lo que llamo proyecto abierto.

Rafael Suarez Placido
Rafael Suarez Placido dice:
03/04/2012 23:24

Yo creo, además, José Manuel, que hay algo más que eso: la poesía es vida, no sólo belleza sin más, no sólo belleza muerta sin más. Entonces creo que es necesario contrastar con personas que están viviendo en la misma época, quizá en diferentes circunstancias, pero en la misma época que nosotros. Si me apuras un paso más, aunque esto sí que es arriesgado, deberían tener circunstancias semejantes a las nuestras. Obviamente puedo sentirme más cercano a alguien que haya vivido unos siglos atrás que a X, que escribe y publica actualmente, pero no es del todo cierto. La idea del proyecto abierto también me resulta interesante, porque entiendo que se basa mucho en cierta permeabilidad con lo más cercano que leemos. Es verdad, también, que hay diferentes vías en esto que llamamos Literatura o Poesía. Y, a veces, es imposible sentirse cercano a alguien que vive a tu lado y tiene tu edad, pero ese, digamos: paralelismo (en el sentido de no tocarse nunca estando cerca) también es una muestra de esa permeabilidad. ¿Podríamos hablar en el sentido que hace Bloom de influencia?

Jose Manuel Mora Fandos
Jose Manuel Mora Fandos dice:
04/04/2012 19:04

Cierto, la poesía "”no solo como texto puro y duro, sino como una realización cultural que ha implicado profundamente a una persona... profundamente implicada en una cultura"” va más allá de una belleza más o menos delimitable a partir de un canon formal: es necesariamente vida, o vestigio de una vida que ha de ser por necesidad poco superficial.
La poesía, en este sentido, y entroncando con lo que dices, sería también una encrucijada comunicativa profunda con las vidas de los demás, o al menos una posibilidad preciosa para esa encrucijada. Y el encuentro "”como necesidad vital, no solo estética"” con alguien que está vivo, me parece que es algo que forma parte fundamental -quizás la primordial- de la felicidad real que aquí y ahora podemos conseguir.

Creo que entiendo lo que dices sobre la primacía de comunicación con los contemporáneos, por encima de los que ya no están. Me parece que es así. Son parte de nuestro presente, y yo entiendo que nuestra vida presente tiene una dimensión relacional y comunitaria fundamental: es fundamental la comunicación con los cercanos en nuestra identidad y felicidad presente.

Sobre la comunicabilidad e incomunicabilidad, y lo de Bloom (que me suena muy parecido a lo que decía T. S. Eliot en "La tradición y el talento individual") tengo que pensarlo un poco.

Saludos
JM

Rafael Suarez Placido
Rafael Suarez Placido dice:
05/04/2012 00:39

Sí, José Manuel, pero te diré algo más: incluso quien aspire a formar parte de ese canon formal (suponiendo que eso sea algo a lo que se pueda aspirar), también tiene que beber de la fuente de sus contemporáneos, aunque sea para disentir de ellos.

Y no me refiero sólo a esa idea de que nuestra felicidad o identidad pueda sustentarse en los más cercanos. Es necesario estar a la última en todo lo que puede transcender en la Poesía. Me explico: no es sólo en Poesía, sino en cualquier forma artística existen las corrientes más o menos superficiales, que están al alcance de todos, y luego las corrientes que llamaría "subterráneas", que no tienen que estarlo. Pero son esas corrientes subterráneas las que marcan el devenir de la Poesía.

Así lo veo yo.

Jose Manuel Mora Fandos
Jose Manuel Mora Fandos dice:
06/04/2012 16:23

Sí, yo también creo que, en el plano más estrictamente poético, hay que estar al tanto de lo que hacen los contemporáneos. Quizás me fijo especialmente en lo antropológico, pero es que me parece que la clave de fondo es esa: el poeta que aspira a escribir algo sustancial, aspira en el fondo a una comunicación sustancial con sus contemporáneos; y para eso debe descubrir la sensibilidad común con ellos, así como las discrepancias, matices, que -me parece- siguen estando dentro de una sensibilidad general, la de aquel momento, que puede ser vista desde un extremo o desde otro.