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"García-Trevijano", por Miramamolín, el Moro.

No hubo foreño en Punta Umbría el viernes 25, pero sí una especie de vendaval que asombró a muchos buenos burgueses en un hotel cabe el mar (¿dónde estaban los republicanos que conozco y los jóvenes?). Tal fue el ruido del soplo y el mecerse de las ramas, que mi turboturbante lo captó de inmediato, pese a encontrarme lejísimos, como es sabido.


Antonio García-Trevijano, http://es.wikipedia.org/wiki/Antonio_Garc%C3%ADa-Trevijano_Forte, invitado por el mismo periódico que publica editoriales defensoras de piscinas ilegales en las costas y tilda de “radicales” a los defensores del común y el medio ambiente, dijo al público que en España no hay democracia, cosa que es verdad, por no haber separación de poderes; que la democracia tiene que traerla la sociedad civil, en lo que estamos de acuerdo

[aquí un inciso: si a la ciudadanía se le reconoce la capacidad de elegir el modo de gobierno, ¿porqué el conferenciante no le reconoce la capacidad de elección de la división administrativa/política del territorio y abomina de los conceptos de autodeterminación y federalismo, dando por sentado que dichas opciones sólo pueden ser defendidas por los nacionalismos burgueses? Es más, ¿incluiría en este saco al nacionalismo español, fuertemente centralista?];

dijo, además, que el Sr. Borbón estuvo implicado en lo del 23 F; contó cómo y porqué se hizo la transición de las traiciones; explicó lo que es una monarquía de partidos; afirmó que la 2ª república no fue democrática por ser también “de partidos” (según mis noticias en otro tiempo sí decía que fue democrática) y propugnó que hay que ir hacia una 3ª República, constitucional ésta, extendiéndose en este concepto, que era el motivo de la conferencia.

Todo ello está ampliamnete expuesto y desmenuzado en su excelente blog:

http://www.antoniogarciatrevijano.com/index.php/2006/08/29/declaracion-de-principios/#comments

por lo que yo no me voy a detener en analizarlo. El Sr. García-Trevijano, dada su biografía, tiene todos mis respetos, lo que no quiere decir que comparta al 100% sus opiniones. Por eso me parece oportuno hacer algunos comentarios, partiendo de que sus principios declarados son casi coincidentes con mi concepto de lo que debe ser la república, expuesto en

http://onubenses.org/columnistas/miramamolin.php?p=521&more=1&c=1&tb=1&pb=1#more521

A mí me choca -sí, admito que soy un tanto puñetero para esto de las palabras- que le haya puesto el nombre de “Movimiento” al germen de la asociación en proceso de fundación. Menos mal que no le ha añadido “nacional”... Creo que nuestra lengua es tan rica que fácilmente se le podría haber puesto otro nombre.

Siendo un blog excelente, insisto, porque se aprende muchísimo, no sólo del titular sino de muchos de los que intervienen, hay, en general, un tono de pleitesía hacia “Don Antonio” - “magnífico, Don Antonio; brillante, Don Antonio; excelente, Don Antonio, etc...”- que resulta algo empalagoso.

También le encuentro un exceso de academicismo. Muchos de los comentarios parecen pedir a gritos las notas a pie de página y la bibliografía. Imagino que hay profesores en abundancia y me llama la atención, si es así, ya que en su intervención de Punta Umbría, el conferenciante puso a parir a la Universidad, afirmando que actualmente sólo sirve para formar rebaños (no recuerdo la expresión textual, pero ése es el concepto). Por otra parte, el exceso de teorización, creo yo, no garantiza el acierto en “la praxis” (toma ya, terminología...) como el propio Sr. Gª-Trevijano reconoció en Punta al confesar su fracaso en la transición, ya que, con todo su saber político, no tuvo en cuenta la variable “traición”, que es una constante histórica en las luchas por el poder.

Ya he apuntado arriba la perplejidad que me produce su postura ante el federalismo y anoto ahora la que me produce, partiendo de mi coincidencia en cuanto al actual estado de Autonomías, que propugne, para combatirlo, que se “autonomicen” los ayuntamientos (punto XVII de la declaración): si las autonomías son perversas por causa de los nacionalismos burgueses, ¿en que pararían los ayuntamientos con los localismos burgueses? (en Güerva todo sería Rocío, Semana Santa, Recre, torturadores de animales, políticos inmobiliarios, etc..., es decir Catetismo burgués).

Una contradicción que no acierto a explicarme, es la que aparece en el artículo “Zapatero versus España” del 3 de julio en el excelente blog del conferenciante, cuando invoca algunos artículos de la constitución del 78, siendo así que repite hasta la saciedad que dicha constitución es ilegítima, fruto de la traición y hecha en secreto por unos cuantos ignorantes. Uno de los artículos que invoca es el del ejército como garante de la unidad de España (por cierto que, en Punta, afirmó que no hay ejércitro, que sólo hay mercenarios). Este punto, y otras cosas, han motivado una secesión en su Movimiento, como puede verse en:

http://israelnava.com/filosofiadigital/?p=466

Sí comparto plenamente la acción (u omisión, según se mire) que proponen el Sr. Gª-Trevijano y su movimiento, acción (u omisión) que yo he propuesto aquí en otras ocasiones: la abstención en todos los procesos electorales, como muestra de rechazo al sistema actual y camino hacia el derrumbe de la monarquía de partidos.

En resumen: Hay que leer al Sr. García-Trevijano y a sus comentaristas porque se aprende mucha teoría, pero no hay que perder de vista que los protagonistas del advenimiento de una República nueva han de ser los ciudadanos organizados y, sobre todo, unidos. Y que sean los ciudadanos, no las elites del tipo que sean, quienes decidan todo, incluido el modo de organización territorial.

Y mucho ojo con los partidos, todos, que no nos la jueguen otra vez.

agapito
agapito dice:
01/09/2006 13:49

Se te echaba de menos.

nando
nando dice:
05/09/2006 13:04

DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS Y DE VALORES
29 de Agosto de 2006.
Antonio García - Trevijano
http://www.antoniogarciatrevijano.com/

Tras los análisis y comentarios aquí realizados, el "Movimiento de Ciudadanos hacia la República Constitucional" (MCRC), del que soy portavoz, hace esta declaración de principios y de valores:

I. Porque los seres humanos no nacen iguales en capacidad física y mental, ni en condición social, la Sociedad y el Estado deben garantizar la igualdad de derechos y de oportunidades.
II. Porque existe un imperativo moral en todas las conciencias, es condenable el oportunismo personal, social y político.
III. Porque los individuos no pueden desarrollar sus vocaciones ni sus acciones fuera del contexto social, la lealtad es fundamento de todas las virtudes personales y sociales.
IV. Porque los españoles padecen temores derivados de su tradicional educación en el Estado autoritario, solo la valentía personal puede crear la fortaleza de la sociedad civil frente al Estado.
V. Porque durante siglos se ha sacrificado y despreciado la inteligencia y el espíritu creador, apartándolos de los centros de enseñanza, del Estado y de los Partidos, esas facultades individuales han de organizarse para tener presencia activa en la sociedad civil.
VI. Porque la decencia constituye el decoro de la civilización, la sociedad civil debe civilizar a los Partidos y Sindicatos, sacándolos del Estado.
VII. Porque entre el Estado de Partidos y la sociedad civil no existe una sociedad política intermedia, la parte más civilizada de aquella debe orientar la formación de ésta, sin el concurso del Estado.
VIII. Porque la política afecta al universo de gobernados, si el lenguaje de políticos y medios comunicativos no es directo, correcto y expresivo del sentido común, disimula una falsedad o esconde un fraude.
IX. Porque no son legítimas las razones ocultas del poder político, siempre será ilegitima la razón de Estado.
X. Porque a la razón de gobierno solo la legitima la libertad política de los que eligen el poder ejecutivo del Estado, son ilegítimos, aunque sean legales, todos los gobiernos que no son elegidos directamente por los gobernados y no pueden ser revocados por éstos.
XI. Porque la razón de la ley está en la prudencia de legisladores independientes, elegidos por los que han de obedecerlas, no son respetables, aunque se acaten, las leyes emanadas de Parlamentos dependientes del Gobierno.

XII. Porque la razón de la justicia legal está en el saber experto de una judicatura independiente del gobierno y del parlamento, no pueden ser justas ni dignas las resoluciones de una organización judicial dependiente de ambos poderes.
XIII. Porque la razón del elegido está en el mandato unipersonal, imperativo y revocable del elector, es fraudulento el sistema proporcional de listas, que solo representa a los jefes de partido.
XIV. Porque los medios de comunicación forman la opinión publica, no puede ser imparcial ni veraz la información controlada por un oligopolio de poderes económicos.
XV. Porque la corrupción es inherente a la no separación de los poderes estatales, solo la puede evitar, con su separación, el recelo y la desconfianza entre sus respectivas ambiciones.
XVI. Porque las Autonomías fomentan los nacionalismos discriminadores o independentistas, deben ser compensadas integrándolas en la forma presidencial de Gobierno.
XVII. Porque las Autonomías fomentan gastos públicos improductivos, sus competencias susceptibles de ser municipalizadas deben de ser transferidas a los Ayuntamientos.
XVIII. Porque la Monarquía de Partidos carece de autoridad para garantizar la unidad de la conciencia española, y ha sido foco de golpes de Estado y corrupciones, debe ser sustituida por una República Constitucional, que separe los poderes del Estado, represente a la sociedad civil y asiente el natural patriotismo en la forma presidencial de Gobierno.
XIX. Porque la única razón de la obediencia política reside en el libre consentimiento de los gobernados, éstos conservan su derecho a la desobediencia civil y resistencia pasiva, sin acudir a la violencia, frente a todo gobierno que abuse del poder o se corrompa.
XX. Porque el pasado no puede ser revivido, sin imponerlo la fuerza del Estado, no es posible la restauración pacífica de la II República, cuya forma de gobierno parlamentario tampoco era democrática.
XXI. Porque el sistema de poder de las naciones europeas, ideado para la guerra fría, no es democrático, los españoles están obligados a innovar su cultura política para llegar a la democracia como regla formal del juego político.

Por lealtad a la sociedad civil, los Partidos Políticos, Sindicatos y Organizaciones No Gubernamentales no pueden ser financiados por el Estado; y por lealtad a la conciencia personal de los integrantes de este Movimiento de Ciudadanos, el MCRC no se transformará en partido político, y se disolverá tan pronto como su acción se agote con el referéndum que ratifique la Constitución democrática de la III República Española.