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"Familia democrática", por Miramamolín, el Moro

El concepto de familia no es exclusivo del ser humano, por mucho que se empeñen el estado Vaticano y sus satélites. De entre las muchas posibilidades que encierra, hoy me interesa hablar de una familia de palabras: la que tiene su origen en "democracia", por cierto que femenina y, que se sepa, no matrimoniada con nadie, de modo que lo más probable es que sea hermafrodita, visto cuanto ha procreado.

¿Admitiría el Vaticano el automatrimonio del hermafrodita? A los estudiosos dejo el asunto.

Ahora bien, si la palabra democracia no se ha casado con nadie, sí parece evidente que ha sido muchas veces violada, como demuestran una serie de hechos e hijas bastardas que andan por ahí contaminando el hablar de las gentes y, lo que es peor, manipulando ideas y sentimientos. Veamos algunos ejemplos:

Se dice que hay democracia en un país porque se puede votar cada equis tiempo a listas cerradas de los partidos, con leyes electorales trucadísimas para que sólo puedan acceder al poder dos facciones de políticos que apenas se distinguen entre sí, pero que siempre dejan a la ciudadanía al pie de los indomables équidos administrativos, y sometida a toda clase de abusos, sin que ella pueda intervenir en la legislación ni en la gobernación. Y sin poder destituir a los electos que no cumplen o se corrompen.

Hay quien afirma que la producción en serie ha "democratizado" el consumo, la moda, etc… creando la ilusión en las gentes de que, por pasar muchas horas en centros comerciales, son libres, siendo así que es todo lo contrario: todo el poder de la psicología aplicada al malquetín, esclaviza a las masas siempre y cuando tengan empleo que les permita endeudarse hasta las sienes, y fomenta que, por espíritu de emulación, quien carece de bienes intente conseguirlos por medios ilegales: cínicos hay que llaman a esto "distribución espontánea de la riqueza".

¿Y qué tiene que ver la democracia con el consumo feroz, la moda, etc.? ¿Quizá, que vender más un modelo que otro se asimila a un acto electoral equiparando la compra a la emisión de un voto? Más bien parece que tales fenómenos, como ciertos espectáculos de masas, lo que hacen es embobecer a las criaturas.

Otros nos cuentan que se han "democratizado" las artes, especialmente la música, gracias a los medios de comunicación, y nos colocan como ejemplos ciertos programas de TV en donde se fabrican, -sí, se fabrican, como los tornillos y las chinchetas- clones del griterío, que berrean y desafinan, moviéndose como autómatas para que la juventud se gaste sus pocas perras en dichos productos cárnicosonoros, con altísimos beneficios para las empresas. Llega la cosa a la aberración demagógica de nombrar hijos o hijas predilectas a dichas maquinillas de chillar, interviniendo los ayuntamientos, con esfuerzo y dinero, en tales procesos como si las poblaciones no tuviesen necesidades mucho más importantes que resolver. La cuestión, una vez más, es manipular, haciendo creer a las masas que actúan "democráticamente", porque envían votos para chorradas a través de los telefonillos celulares.

Pero a dichos demagogos no se les ocurre en absoluto hacer que, desde la escuela, las gentes aprendan a conocer y disfrutar las verdaderas artes -las que requieren esfuerzo, imaginación, creatividad y dedicación de vidas enteras-, quizá porque "provienen de la burguesía". Es lo de la fábula aquélla de la zorra y las uvas: desprecian los demagogos lo que desconocen.

Estos condicionantes dejan el campo listo para lanzarle otros estiércoles a la audiencia televisiva, como son lo de las "guerras humanitarias" para "implantar" la democracia, a cargo, claro está, de ejércitos humanitarios y tela de "democráticos", en los que la asamblea de guripas impone con su voto los bombardeos del día y los daños colaterales necesarios para que "la democracia avance".

Estas cosas, dichas así, parecen de chiste, pero no hay que olvidar las carnicerías que constantemente se hacen, se han hecho y -me temo- se harán, en nombre de la democracia. Como antes se hicieron -y en otros ámbitos culturales se siguen haciendo- en el nombre de algún dios. Y los pueblos, los ciudadanos sin elaborar las leyes, sin hacer que se cumplan, sin enjuiciar sus incumplimientos. ¿Dónde demonios está el poder del pueblo, la democracia?
rafa leon
rafa leon dice:
13/09/2005 11:42

"Pozí, pozí, asín es" nuestra (bueno, más que nuestra de otros) democracia social-borbónica-demócrata-cristiana-liberal-filoyankee-come-home (¡ufff! que batiburrillo).

Difícil entender que a la dictadura mercantil vendedora de "humo" se le llame democracia (no sé lo que al respecto tendrán que decir los académicos de la lengua, esos que limpian, fijan y dan esplendor, como el pronto, ese que cambia el polvo por brillo).

Magnífico artículo tanto en el fondo como en la forma.

Enhorabuena y abrazos.

noelia
noelia dice:
13/04/2006 01:18

bueno me párecio fabulosa el concepto dela familia de miramamolin y me parece muy bien que la famila sea democratica unida.

me parecio muy interesante chau