Ya viene la plaga
Por lo demás, tengo bastante trabajo. Acabar mi traducción de Edith Wharton para Navona y empezar, a continuación, con El gran Gatsby, de Fitzgerald, para Paréntesis. Y mis artículos y reseñas regulares y leer 200 poemarios para un concurso... No concibo un verano ocioso. Mis vacaciones son trabajar y el trabajo mi placer. Con libertad de horarios, eso sí.
Ayer, cuando aflojó el calor, fuimos a un mercadillo y a tomar algo. Había feria del libro de ocasión en La Antilla y me he traído un par de lecturas que me apetece refrescar: una novela de la gran Agatha Christie, Muerte en el Nilo, y Otra vuelta de tuerca, de Henry James, dos de los miles de libros que se quedaron en el limbo cuando alquilé la casa de Oviedo y tuve que empaquetar mi biblioteca. 5 euros en total. Baratas felicidades.
Mientras escribo esto llegan hasta aquí aullidos de "¡¡Goool!!". Confío en que provengan de algún grupo de paraguayos...
pues, no, no eran paraguayos, éramos españoles. Goooooool.
Y, además, voy de vacaciones a tu pueblo. Con mi barriga colorá y mis siete niños.
¿Pones tú la sangría?
Bye, bye.